La definición de leyenda nos dice que son relatos transmitidos de generación en generación, que combinan elementos reales e imaginarios. Estos están enmarcados en un contexto geográfico y temporal, a su vez, se relacionadas con la cultura y las tradiciones de cada país, de eso modo, se le suelen agregar elementos de una comunidad en particular para que se asemeje a algo verídico.
Por otro lado, los mitos son considerados narraciones maravillosas donde los dioses son sus protagonistas, también lo pueden ser héroes o personajes fantásticos. Son desarrollados fuera del tiempo histórico y explica o da sentido a determinados fenómenos.
México es un país que mantiene latente sus mitos y leyendas; a continuación, veremos algunas de las más destacadas:
La llorona
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existió una mujer que, en un intento de vengarse del hombre que amaba, asesinó a sus hijos ahogándolos en un río. Inmediatamente después se arrepintió, y ante la culpa decidió suicidarse.
Desde entonces, vaga por las calles de distintas ciudades al caer la media noche (especialmente se aparece cerca de lugares donde hay agua), y repite sin cesar “¡Ay mis hijos!”. Por esto es conocida como “La Llorona”
Las raíces de esta mujer, y los motivos que la llevan a vengarse, varían de acuerdo con la versión, hay quienes cuentan que se trata de una mujer que se aparece específicamente a hombres borrachos y a través del susto les castiga.
El Popocatépetl y el Iztaccíhuatl
En el centro de México existen dos volcanes que se llaman Popocatépetl e Iztaccíhuatl, tal como habían sido nombrados un guerrero Azteca, y la hija de uno de los jefes, respectivamente. Popocatépetl tuvo que ir a la guerra, pero le prometió a Iztaccíhuatl que volvería tan pronto como fuera posible.
No obstante, otro guerrero que los había escuchado y también se encontraba enamorado de la hija de jefe, le hizo saber a Iztaccíhuatl que Popocatépetl había muerto en combate, aunque esto no había ocurrido. Fue tanta la tristeza que Iztaccíhuatl decidió quitarse la vida, y cuando Popocatépetl regresó y no encontró a su amada, hizo lo mismo. En un signo de estremecimiento, los dioses decidieron reunirlos de nuevo en la forma de dos grandes volcanes.
Los Aluxes
Los Aluxes, en maya “Alux” y en plural “aluxo’ob”, son en la mitología, pequeños duendes o elfos que viven en lugares naturales como selvas, grutas o cenotes. Se asemejan a los seres humanos, con la diferencia de que su tamaño es pequeño y suelen vestirse como antiguos mayas para hacer pasar un mal rato a aquellas personas que no les simpatizan.
Es muy común en la zona de la Riviera Maya y la península de Yucatán que aquellos que construyen una casa, local o hasta un puente, dejen un altar y ofrenda para que estos seres los protejan.
Son considerados pequeños dioses que se encuentran entre nosotros para cuidar nuestro hogar, campos y cosechas.
Al entrar a algún lugar sagrado, ya sea un bosque o un santuario, se debe pedir permiso a los aluxes; el objetivo es que éstos no hagan sus maldades causando accidentes, enfermedades o desastres naturales.