El Gobierno de México ha expresado su preocupación por la nueva ley migratoria del estado estadounidense de Iowa, que autoriza el arresto de migrantes previamente deportados del país, y ha lamentado que «criminaliza a la población migrante».
«Dicha legislación clasificará como delito grave el reingreso indocumentado o la permanencia en el estado después de la negación de un alivio migratorio. (…) Permitirá a oficiales de procuración de justicia a nivel local y estatal que arresten a personas migrantes por estancia indocumentada, y posibilita a jueces a ordenar deportaciones», reza un comunicado. El Ministerio de Exteriores ha informado de que reforzará la asistencia y protección consular de su comunidad en Iowa ante la implementación de la ley, denominada SF 2340, y que entrará en vigor el 1 de julio.
«(Estaremos atentos) para responder a cualquier violación y, como lo ha realizado ante iniciativas similares, explorará recursos legales que contribuyan con la defensa de los derechos de las personas mexicanas en el estado», ha indicado. «México ha reiterado su prioridad a la protección de los derechos de su comunicado en exterior», ha agregado.
La gobernadora de Iowa, la republicana Kim Reynolds, ha firmado un proyecto de ley que tipifica como delito que una persona esté en el estado si previamente se le negó la entrada o fue deportada de Estados Unidos. Bajo esta ley, cuando el sospechoso esté bajo custodia, este podrá aceptar la orden de un juez de abandonar el país o enfrentar más cargos. Este ley recuerda a la de Texas, que otorga a las autoridades estatales la autoridad de arrestar a personas sospechosas de ingresar al país a través de la frontera entre Estados Unidos y México sin autorización. No obstante, la ley de Texas se encuentra actualmente bloqueada en los tribunales.