La llegada de un animal de compañía en nuestro hogar puede ser una de las mejores opciones cuando sentimos que podemos ser responsables de su cuidado, atención y manutención. Estos cambian nuestra dinámica al pasar a ser un miembro más de la familia, la integración puede variar dependiendo del tipo de animal y de las circunstancias de cada hogar, en general, su presencia suele traer alegría, compañía y amor a todos los miembros del hogar. En primer lugar, es importante destacar que la presencia de una mascota en la familia puede tener un impacto emocional muy positivo en todos sus integrantes, suelen ser fuente de alegría y diversión, ayudar a reducir el estrés y la ansiedad en momentos difíciles. Además, la presencia de ellos puede fomentar la responsabilidad y la empatía en los niños, enseñándoles a cuidarlos y respetarlos.
Su integración requiere de tiempo y paciencia por parte de todos los miembros, es fundamental establecer rutinas y normas claras desde el principio para que la convivencia sea armoniosa.
Es sustancial enseñar a la mascota las reglas de la casa, como por ejemplo dónde hacer sus necesidades, su lugar para dormir, qué puede o no puede comer, etc. También es importante ofrecerle a la mascota todo el amor y cuidado que se merece, proporcionándole una alimentación adecuada, atención veterinaria regular, ejercicio y afecto.
Además, la integración de los animales de compañía puede suponer cambios en la rutina diaria de los integrantes de la casa, hay que tener en cuenta que requiere tiempo y dedicación, por lo que es fundamental planificar correctamente la distribución de las responsabilidades entre todos los miembros de la casa; es trascendental que todos participen en su cuidado, para que el nuevo miembro de la familia se sienta querido y respetado por todos.
En cuanto a la convivencia, se debe de establecer una buena comunicación y relación, las mascotas suelen ser muy sensibles a las emociones y actitudes de sus dueños o responsables, por lo que es esencial tratarlas con amor, respeto y paciencia, dedicándoles tiempo de calidad, jugar con ellos, pasearlos y darle muestras de cariño para fortalecer el vínculo afectivo entre todos los integrantes de la familia. En Uruguay, la tenencia responsable se refiere al compromiso que tienen los dueños o responsables de cuidar de manera adecuada a los animales de compañía, esto implica brindarles alimentos adecuados, agua fresca, un lugar seguro para vivir, atención veterinaria regular, cuidados de higiene, ejercicio y estimulación; así como evitar abandonarlos en la calle.
También es fundamental cumplir con las leyes y regulaciones vigentes como la vacunación obligatoria, la identificación mediante microchip y el registro en la intendencia departamental correspondiente.
En definitiva, la integración de una mascota en la familia puede ser una experiencia maravillosa y enriquecedora. Los animales son fieles compañeros, que están siempre dispuestas a brindar amor, compañía y alegría a sus cuidadores. La presencia de una mascota en la familia puede fortalecer los lazos afectivos entre sus integrantes, fomentar valores como la responsabilidad y la empatía y contribuir al bienestar emocional de todos.
Por ello, es importante cuidarlos y respetarlos, ofreciéndoles todo el amor y atención que se merecen.
En caso de que aún no se cuente con un animal de compañía en nuestras casas, también existe la opción de colaborar con ONG’s que se dediquen a su cuidado, aquí un breve listado de aquellas con las que podemos colaborar: Animales sin Hogar, Animal Help, Animales Perdidos y Encontrados Uruguay, Asociación Civil Animales sin Hogar ECQUS, Protectora y Hospital de Animales, Liga Bichera Montevideo, Rescatistas Independientes TyG, Tapitas Oportunidades y Unión de Protectores Independientes
