El sida es una de las pandemias que afectan al mundo hace mucho tiempo. Sus siglas significan síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Este término hace referencia a una amplia gama de enfermedades causadas por la infección del VIH, el virus de la inmunodeficiencia humana.
Aunque los afectados por el VIH a priori no tienen síntomas, a medida que la infección avanza, el virus interfiere con el sistema inmunitario, provocando otras afecciones como infecciones por tuberculosis o tumores.
El VIH se propaga mediante distintas vías como el sexo sin protección, transfusiones de sangre contaminada o agujas hipodérmicas con trazas del virus. También se puede contagiar de madre a hijos durante el proceso de embarazo, el propio parto o la lactancia.
En el año 2022 se calculó que 39 millones de personas viven con el VIH en todo el mundo y el número anual de muertes por enfermedades relacionadas con esta enfermedad, que ha descendido por debajo del millón desde 2017, aún se sitúa en torno a las 600.000.
A pesar de estas cifras positivas sobre la evolución de la epidemia y el acceso al tratamiento en las dos últimas décadas, los expertos han advertido que existe una creciente complacencia respecto a la enfermedad, que sigue causando estragos en algunas partes del mundo.
Pero gracias a un revolucionario estudio esta realidad puede tener los días contados, un nuevo avance médico de un grupo de investigadores de los Países Bajos ha logrado dar con un método para eliminar todo rastro del virus del VIH de células infectadas, permitiendo la supresión del material genético no deseado e incluso abriendo la puerta a añadir nuevo material a las mismas.
Según el medio británico Metro, el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam (UMC) ha creado un método para eliminar por completo las trazas del virus del VIH en células infectadas, permitiendo la eliminación de los genes no deseados. Aunque esto de por sí no es una cura definitiva, se trata de un novedoso método que sí abre la puerta a nuevas estrategias que sirvan para esta ansiada cura en un futuro.
Estos investigadores han utilizado la herramienta de edición genética “Crispr-Cas”, ganadora del Premio Nobel de Química de 2020 y descrita por la UCM como “unas tijeras mágicas” que permiten “cortar el ADN en el sitio exacto”. Se trata del enésimo ejemplo en el que medicina y tecnología se dan la mano.
Tras la presentación de esta nueva metodología para erradicar el VIH en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, los siguientes pasos a seguir consisten en refinar el propio método para conseguir el balance adecuado entre eficiencia y seguridad para el paciente, y en un futuro comenzar con los ensayos clínicos en humanos para seguir probando su efectividad.
Aunque ha habido casos aislados en los que se ha conseguido la cura total del sida de distintos pacientes mediante diversos métodos médicos, sigue sin haber una cura generalista como tal, por lo que los investigadores y profesionales médicos continúan esforzándose para erradicar esta infección vírica por completo.
