Muchos países del mundo tienen su propia raza de perros, cuyas raíces son exclusivas de sus zonas. Uno de los ejemplos más claros y conocidos es el Pastor Alemán, un ovejero oriundo de tierras bávaras, o el Dogo Argentino, que es una raza de perro de presa utilizada para la caza mayor, originaria de la Provincia de Córdoba.
De acuerdo con la Federación Cinológica Internacional (FCI), existen más de 300 razas de perros reconocidas. Asimismo, muchas otras federaciones y clubes internacionales reconocen otras variaciones y razas caninas, por lo que hay que contabilizar muchas tipologías adicionales.
Entre todas esas razas de perros en el mundo existe una llamada Mucuchíes, un perro originario de los Andes venezolanos, más precisamente del estado Mérida al noroeste de ese país y es reconocido oficialmente como perro nacional de Venezuela desde 1964.
En 2023, la Federación Canina de Venezuela (FCV) certificó nueve ejemplares del criadero de perros Mucuchíes como ejemplares de raza pura en un documento donde se constata que son la única raza canina originaria de la zona.
En cuanto a sus características, es un perro de gran tamaño, de constitución robusta, como todo perro de montaña, de aspecto muy agradable y de cierta imponencia, ojos pardos de bondadosa expresión, aunque es un animal de gran energía y a pesar de tener desarrollado el instinto de vigilancia, que le mantiene siempre en estado de alerta, es de movimientos pausados y seguros, como corresponde a su fuerte contextura.
En muchas ocasiones son completamente blancos o blancos con manchas en variados tonos de color miel y negras, pueden medir entre 55,9 a 71,1 cm y llegar a pesar entre 33 a 50 kg para el macho y de 30 a 37 kg para la hembra.
Pero además, esta raza tiene un valor nacional venezolano que va mucho más allá. El Mucuchíes tiene un papel protagónico en la historia del país caribeño. El año 1813, cuando el Libertador Simón Bolívar realizaba su misión en la “Campaña Admirable” llegó a la población de Mucuchíes, en los Andes venezolanos, y adoptó un ejemplar de esta raza.
Según archivos encontrados, Bolívar, en una de sus visitas a los Andes, más exactamente en San Rafael de Mucuchíes, se encontró con un campesino que le dio albergue. Bolívar se impresionó por el porte y la belleza de un perro que tenía el campesino. A los días, al continuar con su viaje, el campesino, en un gesto de amistad, le regaló el canino bautizado por el prócer como “Nevado”.
Desde entonces lo acompañaba y llevaba en sus largos viajes, el perro siempre se mantenía al lado de Bolívar durante los encuentros campales. Pero lo que realmente lo hizo famoso, fue que en unas de sus batallas, Simón Bolívar iba a ser atacado por la espalda y el perro embistió al atacante produciéndole heridas mortales. Desde entonces y según la historia, se adoptó como raza nacional de Venezuela.
El perro Mucuchíes fue en sus orígenes un perro pastor de rebaños y un perro guardián. La primera cualidad la perdió por la escasez de rebaños en los páramos andinos, pero, en cambio, conservó la cualidad de guardián. Tiene un carácter fuerte, es muy activo y amoroso con los que le son familiares pero reacciona violentamente contra cualquier extraño.