Esta semana, la madre de la detenida fue liberada después de ser sobreseída. La audiencia de la hija estaba programada para este viernes, pero no pudo realizarse debido a que la Fiscalía dijo no haber sido correctamente notificada y el fiscal asignado tenía otra audiencia a la misma hora. Como resultado, la instancia fue reprogramada para el próximo jueves 11 de julio. Ambas mujeres llevaban más de tres meses en prisión, detenidas después de que se les encontrara siete gramos de marihuana en sus pertenencias en el aeropuerto de El Alto. Aunque Virginia argumentó que la marihuana era para consumo personal, la justicia boliviana investigó el caso inicialmente como “tráfico de estupefacientes”.
Desde la audiencia de arresto el 18 de marzo, ambas mujeres han permanecido en prisión preventiva. La familia de las detenidas emitió recientemente una carta solicitando de forma “urgente” la intervención del gobierno uruguayo en el caso.
Familiares y amigos
Este domingo, familiares de la madre y la hija emitieron una carta abierta en conjunto con sus amigos en donde en primer lugar se agradece al Embajador uruguayo en Bolivia, Fernando Mar Merello por sus actuaciones. Más allá de esto la carta subraya y advierte “que este caso no está resuelto” ya que “Virginia todavía permanece presa en la cárcel de Obrajes de la ciudad de La Paz, ahora completamente sola y anímicamente devastada”, afirman. Los familiares reclaman que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay realice las gestiones “de alto nivel diplomático que corresponden”, pidiendo que se solicite “humanitariamente que los plazos procesales se cumplan”, “No pedimos ningún privilegio ni ningún tratamiento preferencial, simplemente que se cumplan los plazos”, enfatizan en la carta abierta.
Acerca de la suspensión de la audiencia de Virginia (la hija), la misiva informa de su fijación para el próximo jueves 11 y advierte: “No podemos tolerar que esa audiencia, tan importante para resolver la libertad de Virginia, vuelva a prorrogarse”. “No podemos esperar más. No podemos tolerar otra prórroga injustificada. Solo queremos que Virginia pueda aceptar su responsabilidad por el delito por el que fue acusada (que no tiene pena de prisión) y volver a nuestra patria”, continúa la carta.
Finalmente los familiares solicitan ayuda de “todos y todas” para solicitar “que nuestra Cancillería pueda amable y colaborativamente interesarse en alto nivel por estos aspectos que son puramente administrativos y que pueden coadyuvar para que Virginia esté entre nosotros lo más pronto posible”, dicen concluyendo: “No la dejen sola”.
Además de la embajador Fernando Mar Merello, familia y amigos de Virginia agradecen por sus diligencias a “su asistente Moira Toledo, a nuestra abogada boliviana Dra. Mariela Paredes, a la Defensoría del Pueblo y sus funcionarios, a la Oficina de Asistencia al Compatriota del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la Asociación Civil El Paso, ACCA, Urugrow TV, Cotidiano Mujer y a todas y cada una de las organizaciones que nos han abrazado y acompañado en este angustiante proceso”, lo cual aseguran derivó en la liberación de Silvia (la madre). La representación legal de Virginia esperaba que en la audiencia finalmente postergada, la mujer admitiera el delito y fuera expulsada del país.
Si fueran de una familia de mallas oro ya habían mandado al propio Mnistro en pesona para que las soltaran.