La semifinal de Uruguay-Colombia estuvo muy picante dentro de la cancha y tras el pitazo final se generó un incidente con golpes de puño en el círculo central, donde, además de algunos jugadores también participaron miembros del equipo técnico de Colombia.
Ya en esa situación la TV oficial de la Copa América decidió barrer bajo la alfombra y enfocar sus cámaras hacia otro lado, evitando de todas maneras mostrar lo que estaba pasando.
Y de ese incidente en el medio de la cancha se pasó a otro, aún más grave, ocurrido en la tribuna. Allí, los familiares de los jugadores uruguayos se vieron involucrados en un episodio contra una buena cantidad de hinchas colombianos que, dicho sea de paso, coparon el estadio, generando que la proporción fuera 80-20 en favor de ellos.
Hacia ese sector fueron corriendo los jugadores uruguayos que, en defensa de sus parientes, terminaron involucrados en escenas con golpes de puño.
Nuevamente la organización de la Copa América en forma alevosa decidió no mostrar lo que estaba pasando pese a que los jugadores uruguayos estaban participando en un episodio de violencia, algo sumamente grave.
Finalmente y cumpliendo con las entrevistas que en forma oficial se realizan a un jugador por equipo al terminar el partido, por el lado de Uruguay fue a declarar José María Giménez, dentro mismo de la cancha. La entrevista comenzó obviamente con preguntas sobre el partido, hasta que Josema “secuestró” el micrófono y le dijo a la periodista: “Permitime que diga esto porque yo sé que te van a cortar, pero lo voy a decir ahora porque si no después me cortan”. Entonces Giménez empezó a explicar lo que había ocurrido en ese incidente: “Un desastre todo, una parte de la hinchada atacando nuestras familias, con niños incluso algunos recién nacidos. Espero toman nota los organizadores porque pasa siempre, toman tragos de alcohol y se comportan así”.
Hay que tener en cuenta el nivel de violencia que impera entre esa gente. País violento. Ayer mismo atacaron a la vicepresidenta a balazos.