Cada 24 de julio se le recuerda al mundo que tiene una cita anual con la salud y la importancia de cuidarse a uno mismo. La fecha escogida refleja el objetivo principal del día: cuidarnos las 24 horas del día, los 7 días de la semana (24/07). La meta es implicar a la sociedad en el autocuidado de la salud y fomentar estilos de vida saludables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el autocuidado como “la capacidad de las personas, familias y comunidades para promover y mantener la salud, prevenir enfermedades y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un trabajador de la salud”.
Para la OMS, “a través del autocuidado (como complemento del sistema de salud) se puede avanzar en el derecho a la salud y en la reducción de las desigualdades”. Asimismo, define que las intervenciones de autocuidado ofrecen una estrategia para mejorar la cobertura sanitaria universal, llegar a las personas en situaciones humanitarias y mejorar la salud y el bienestar.
En paralelo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) resalta que los sistemas de salud deben adaptarse y evolucionar para satisfacer las necesidades de salud diferenciadas de la población, especialmente de las personas en situación de vulnerabilidad. Además, destaca que, desde la pandemia por COVID-19, se ha hecho más evidente la importancia de dar una respuesta coordinada a nivel mundial para hacer frente a la atención de la salud y de las enfermedades no transmisibles.
El concepto de autocuidado incluye medidas preventivas como mantener buena higiene corporal y dental, comer de manera saludable, realizar actividad física de acuerdo a la edad, contextura física y posibilidades de cada individuo, dormir la cantidad de horas necesarias, una alimentación equilibrada, no fumar y cuidar la salud mental.
El aspecto del autocuidado de la salud mental cada vez toma mayor relevancia. El dedicar tiempo a hacer las cosas que te ayudan a vivir bien y a mejorar tu salud mental es muy importante. Esto puede ayudarle a controlar el estrés, disminuir su riesgo de contraer enfermedades y aumentar su nivel de energía.
También se consideran conductas directas sobre el control de la salud, como visitar en forma periódica al médico, hacerse los estudios que éste indique y la toma de decisiones para el manejo de malestares pasajeros que, en algunos casos, pueden ser autogestionados a través de medicamentos de venta libre.
Por otra parte, el acceso a medicamentos de venta libre como producto de autocuidado permite que las personas puedan tomar decisiones que contribuyan a cuidar su estado de salud, así como autogestionar malestares leves o dolencias comunes y fácilmente reconocibles sin la necesidad de consultar a un profesional de salud (como la pediculosis, el dolor menstrual, una cefalea y pies de atleta). Pero recordemos que la automedicación se debe realizar en dosis previamente autorizadas y en caso de no mejorar, lo que se recomienda es consultar a su médico.
Otro aspecto destacado en la campaña es el uso responsable de herramientas digitales que puedan facilitar el acceso a información oportuna y confiable de salud, para que las personas puedan tomar decisiones informadas y conscientes.