El economista Washington Ribeiro asumió este viernes como nuevo presidente del Directorio del Banco Central del Uruguay (BCU) en sustitución de Diego Labat quien renunció al cargo para dedicarse a la campaña electoral. La Minstra de Economía, Azucena Arbeleche repasó la trayectoria de Labat en el BCU desde su asunción, el 20 de marzo de 2020, en plena pandemia. “Ha sido realmente un gusto trabajar juntos en este tiempo en el equipo económico”, sostuvo.
Labat, dijo, cierra esta etapa que tenía objetivos “bien claros” y cuyos resultados “hoy están a la vista de todos” haciendo hincapié en la baja de la inflación
Ribeiro: “Cambio de personas, no de políticas”
En su discurso, Washington Ribeiro ratificó los ejes de la política monetaria y los objetivos que en esta materia se impuso el equipo económico desde el inicio de la actual administración, entre los cuales, figura la contención de la inflación, como una de las prioridades. Afirmó que el nuevo directorio mantendrá “el régimen de objetivos de inflación” y aseguró que se continuará trabajando para que la inflación siga en el rango del 4,5%. “Esa es nuestra meta”, indicó. Asimismo, anunció que se presentará una hoja de ruta con la evaluación de los avances en materia de sistema de pagos.
Destacó el proceso concretado por el BCU en referencia a la modernización del sistema de pagos y en el desarrollo de una hoja de ruta en base a las recomendaciones de la última evaluación del Fondo Monetario Internacional.
También subrayó el acuerdo con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para la capacitación de profesores, con la finalidad de incluir a partir del año 2025 la educación financiera en el sistema educativo formal.
Indicó que durante este período, se logró que la inflación variara en un eje del 4,5%. “Ese sin duda era el mayor desafío”, aseguró. Por otra parte, recordó que durante la pandemia comenzaron una serie de reestructuras a la institucionalidad de la política monetaria, lo que le demostró al mercado la determinación del BCU en cumplir su cometido de estabilizar los precios. “El nuevo directorio va a mantener el régimen de objetivos de inflación”, sostuvo, y aseguró que se continuará trabajando para que la inflación siga en el rango del 4,5%. “Esa es nuestra meta”, indicó. Asimismo, anunció que en los próximos días se presentará una hoja de ruta con la evaluación de los avances en materia de sistema de pagos y un plan de trabajo vinculado a finanzas abiertas.
“Hoy asistimos a un cambio de personas pero no cambiarán las políticas”, ratificó.
Labat y los tres ejes de acción
Labat, por su parte, visiblemente emocionado, agradeció la confianza recibida por parte del presidente Luis Lacalle Pou. También destacó el trabajo compartido junto a la ministra Arbeleche y del equipo económico como así también a los integrantes del directorio del Banco Central. Al asumir en 2020, recordó, se plantearon tres ejes de acción. “El primero tenía que ver con la política monetaria y con llevar a la inflación adonde queríamos que estuviera; el segundo eje era mejorar el sistema financiero y el tercero tenía que ver con la gestión del banco”.
En materia de política monetaria, “se planteó ir a un régimen de objetivos de inflación, robusto, al que le llamamos ir hacia una moneda de calidad, poner la inflación en el rango. Todos nos preguntaban, por qué Uruguay que es un país tan serio, tiene todo bien salvo la inflación. Era como injusto que eso sucediera y nos propusimos eso”. Labat puntualizó que ese proceso “claramente no terminó y que hay que seguir y consolidar. Me importa la baja de la inflación, la baja de 4,5%, las expectativas a 5,9%, todavía falta, pero lo más importante es que se puede”, afirmó.
Respecto al segundo pilar, mejorar el sistema financiero, destacó la “estabilidad” del mismo y agregó que se puso en marcha un sistema “sólido, eficiente, innovador y accesible”.
Sobre el tercer pilar, la gestión en el banco, dijo que el BCU es “seguramente una de las mejores instituciones del Estado uruguayo pero que tiene la obligación de seguir mejorando y adaptarse a los tiempos que corren”. “El BCU es una organización que es tan madura que se puede dar esos lujos de ir corrigiendo y siendo más flexibles que otros organismos del Estado”. Labat mencionó dentro de esas mejoras, la implementación de un régimen de teletrabajo y la flexibilidad laboral.
Lo del título era obvio, ya se sabía