El artículo 151 de nuestra Constitución expresa: “El Presidente y el Vicepresidente de la República serán elegidos conjunta y directamente por el Cuerpo Electoral por mayoría absoluta de votantes. Cada Partido sólo podrá presentar una candidatura a la Presidencia y a la Vicepresidencia de la República.” Pasadas las elecciones internas donde cada partido político propuso su y sus precandidatos a la presidencia y a poco más de tres meses para las elecciones nacionales, empieza la carrera por la victoria de una sola fórmula, que se compone también por un candidato a vicepresidente, pero este ¿cómo se eligió?
Durante las elecciones internas (obligatorias) los ciudadanos habilitados para votar elijen (sufragio secreto, pero no obligatorio) su precandidato a presidente preferido para representar en las nacionales al partido. Este debe de obtener al menos un 40% de los votos y superar mínimo en 10% los votos de quien salga segundo, entonces, el cuerpo electoral sí elije a los candidatos a la presidencia, pero no a sus vicepresidentes.
Existe la creencia de que el precandidato que haya salido segundo es quien debe acompañar la formula en dicho puesto, pero la verdad es que no hay ningún decreto o ley que así lo exprese, de hecho, el candidato a vicepresidente puede haber sido precandidato a la presidencia o no, los únicos requisitos son ser ciudadano natural en ejercicio con al menos 35 años cumplidos a la fecha y obtener la mayoría de los votos del Órgano Deliberativo Nacional.
Durante las elecciones internas se vota, además, a los integrantes del Órgano Deliberativo Nacional y del Órgano Deliberativo Departamental de los partidos políticos, que son los que aprueban quién será el candidato a vicepresidente para completar la fórmula, en caso de cumplir con los porcentajes requeridos elige el candidato a la presidencia y llegado el momento quienes serán los candidatos a intendente de cada uno de los departamentos.
El doctor en Ciencia Política, Daniel Buquet, para el libro Elecciones primarias obligatorias, simultáneas y muy abiertas del Instituto de Ciencia Política, realizó una investigación al respecto de la elección de la figura de vicepresidente, teniendo en cuenta las últimas cinco elecciones nacionales, llegando a la conclusión de que “los partidos con internas competitivas entre dos candidatos principales tienden a armar su fórmula presidencial con el ganador como presidente y el segundo como vicepresidente”, como lo fueron las fórmulas Jorge Batlle-Luis Hierro en 1999, Luis Lacalle Herrera- Jorge Larrañaga en 2009, José Mujica-Danilo Astori en 2009 y Luis Lacalle Pou-Jorge Larrañaga en 2014.
Teniendo en cuenta que para Buquet una interna competitiva significa una diferencia inferior al 15%, podría justificarse por qué existe la creencia de que se debería elegir al segundo, pero cuando de porcentajes de votos se habla, en la mayoría de las ocasiones hay una diferencia mayor entre los precandidatos. Interesante cuestión para investigar y que parece querer evitar confrontaciones y/o competencias de ideas, aunque siempre las hay.
Si esta teoría fuera exacta en las internas de este año debería haber sucedido lo mismo, tomando de ejemplo los seis partidos más votados analizamos que dentro del Frente Amplio se optó por una fórmula con el segundo más votados, pero Yamandú Orsi (quien se consagró candidato a presiente) obtuvo un 59,1% y Carolina Cosse (a quien se eligió su compañera de fórmula) tan solo el 37,6%, habiendo una diferencia de más de los 20 puntos porcentuales, pero ya se había dictado que así sería. Dentro del Partido Nacional, Álvaro Delgado obtuvo el 74,4% y lo secundó Laura Raffo con el 19,2%, una diferencia mayor a la competitiva y en este caso, el partido optó por presentar una candidata a vicepresidencia de afuera de las elecciones internas, Valeria Ripoll. Por otra parte, en el Partido Colorado Andrés Ojeda obtuvo el 39,5% de los votos seguido por Robert Silva con 22,4%, una diferencia de 17% y ambos son compañeros de fórmula (cuyo Órgano Deliberativo Nacional fue convocado a efectos de cumplir con la nominación de los candidatos únicos de dicho partido a la Presidencia, por no cumplirse con la mínima necesaria, y Vicepresidencia de la República).
Dentro de Cabildo Abierto, Identidad Soberana y Partido Independiente, presentaron un candidato único en las internas, anunciando luego sus compañeras de fórmula, quedando las duplas Guido Manini-Lorena Quintana, Gustavo Salle-María Canoniero y Pablo Mieres-Mónica Bottero.
A su vez, en las últimas dos elecciones varios partidos optaron por una mujer como compañera de fórmula, hecho que podría fomentar la participación de mujeres en la política, pero que también suena a una jugada estratégica ante una sociedad que busca mayor igualdad y que parece repetirse con mayor fuerza este año, donde entre los principales partidos solo hay un candidato a vicepresidente hombre.
En conclusión, si bien el candidato a vicepresidente acompañará la fórmula en las elecciones nacionales del candidato a presidente elegido por sus votantes en las internas, no lo vota el cuerpo electoral y no hay una regla exacta a seguir a la hora de seleccionarlo, pero todos son justificados con la estrategia de cada partido, ya que es un movimiento importante y que ninguno toma a la ligera.
