La evolución de la medicina existe desde épocas antiguas, cada día que pasa la medicina se revitaliza y cuando parece que llegó a un tope, aparecen nuevos métodos que en su mayoría son efectivos y al tener buenos resultados perduran en el tiempo. Los principales avances médicos de la actualidad han sido posibles gracias a la innovación tecnológica y el desarrollo de la investigación.
En Uruguay la historia no es muy diferente, los nuevos procedimientos e investigaciones en su mayoría se realizan a través de la inversión pública. Pero el sector privado también juega un papel importante porque cubre un espacio donde el sector público no ha llegado.
Ese es el caso de Medicina Biológica Vitalista, un método de medicina integrativa usado en otros lugares que ha tenido efectos altamente positivos en otros países. En Uruguay llegó en el año 2007, a través del Dr. Jesús Costa; un doctor nacido en una pequeña localidad llamada Sarandí de Navarro en el Departamento de Río Negro. Quien luego de atravesar circunstancias trágicas de la vida decidió incursionar en la Medicina Biológica Vitalista abarca todas las dimensiones.
“Desde los 7 años tenía la convicción de que sería médico, esa misma pasión me llevó a salir de mi pueblo y convertirme en el único profesional de mi familia y ya hace 35 años que estoy ejerciendo la medicina”, relata Jesús Costa. “Cuando estaba haciendo el posgrado de medicina interna, se enfermó una sobrina de 9 años de cáncer cerebral y tuvo una evolución muy mala. Pero ver la muerte indigna que tuvo mi sobrina, me llevó a pensar; si yo estoy estudiando medicina interna, que teóricamente abarcaba todo, y aún así no hubo nada que hacer. Eso me hizo replantearme y buscar medicinas más integrales que vieran más a la persona y no tanto a la enfermedad, como decía Hipócrates: no hay enfermedades sino enfermos”, recordó.
Ese replanteo llevó al especialista a formarse en otras áreas de la salud para poner sus conocimientos al servicio de las personas: “La falta de interés en las prácticas clínicas a la hora de preocuparse por las personas y saber cosas que tienen un papel preponderante en la evaluación del paciente como: vivencias, traumas, horas de sueño, comidas que consume o el estilo de vida, eso me llevó a realizar un posgrado en homeopatía en la Escuela de Medicina Homeopática Hahnemanniana del Uruguay, porque en nuestra Facultad existió esa cátedra entre los años 1881 a 1886 y era algo vanguardista, con reconocimiento internacional. Pero desde entonces no se aprende homeopatía en el país”, resaltó.
El Dr. Costa mencionó que dentro de esas cátedras pudo conocer acerca de la ya mencionada medicina integrativa, que luego en el 2007 lo llevó a fundar la Clínica Medicina Biológica Vitalista, donde se trabaja bajo ese concepto de integración, para cubrir un espacio que faltaba en su momento sobre la humanización. “Tratamos de seguir un poco la metodología que utilizaba un médico llamado Peter Fisher, (uno de los médicos de la reina Isabel). Él practicaba la medicina integrativa en el Hospital The Royal London”, reseñó.
Actualmente, el Dr. Costa tiene un postgrado de Psiconeuroinmunología y está terminando el máster en Enfermedades Autoinmunes en la facultad Regenera de Barcelona, en España.
El homeópata, resalta que ya han pasado casi 30 años desde que inició este camino. “En un principio trabajé con un método que se llamaba Hansi”, el método Hansi, usa propiedades de determinadas plantas para dar fuerza al sistema inmunológico, este método pone especial énfasis en la calidad de vida de los pacientes. “Pero desde hace 8 años ya aplicamos un protocolo que es mío”, aseguró. “Tenemos protocolos para las enfermedades autoinmunes y cáncer, después nos enfocamos en la formación de los médicos, tenemos talleres permanentes entre nosotros. Una educación continua y llegamos a la comunidad a través de los talleres sobre el sueño, el cáncer o sobre terapias”, añadió.
Costa afirma que la aceptación en el país ha sido muy buena y con resultados positivos, “nosotros tenemos agenda llena, incluso hay momentos donde tenemos que suspender mi agenda porque no tengo tiempo de ver al paciente como se merece. En la actualidad atendemos entre 20 a 25 personas por día en diferentes especialidades. Intentamos ser lo más integrales que otros centros médicos convencionales, por ejemplo, puede sonar exagerado, pero llega una persona con dolor de pierna, lo valoramos, y pasa por un psicólogo, nutricionista, fisioterapia y por todas las herramientas que tengamos”, cerró el Director de la clínica.
