El plebiscito sobre la seguridad social abre varios frentes de opinión en el país

Según la encuestadora Factum el plebiscito de la seguridad social tiene un apoyo social del 47%.

En las próximas Elecciones Nacionales del 27 de octubre, se someterá a plebiscito el instrumento legislativo de la constitución que habla acerca de la seguridad social. Esta iniciativa ha sido promovida por el Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención Nacional de Trabajadores, conocido popularmente como PIT-CNT, además de otras organizaciones sociales y apoyada por un pequeño sector del Frente Amplio (FA).

Son tres los puntos centrales que pretende modificar esta consulta popular, eliminar la Administradora de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), fijar la edad mínima de jubilación en 60 años y garantizar que ninguna jubilación o pensión esté por debajo del salario mínimo nacional. Según las últimas encuestas, el 47% de los consultados se mostró a favor de votar por el Sí, mientras que el 43% se opone y el 10% aún está indeciso o no sabe. De ese 47%, el 35% aseguró que definitivamente votará a favor, mientras que el 12% afirmó que probablemente lo hará.

En la acera de enfrente, argumentando con mucha firmeza, se encuentra el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y la coalición multicolor, quienes aseguran que es “inconveniente”, compromete jubilaciones de jóvenes y atenta contra la confianza en Uruguay. En un reciente evento en Colonia, el mandatario afirmó: «No me quiero atajar, porque creo que la ciudadanía uruguaya no va a aprobar este plebiscito. Lo que sí hay que tener claro es que de aprobarse este plebiscito van a suceder un encadenamiento de cosas negativas», anticipando que, «Los que dicen que es bueno lo que va a suceder, como el desfinanciamiento va a ser tal y el ambiente económico va a ser dañado, todo el resto no va a poder cumplirse».

Mientras tanto, en cadena nacional otorgada al PIT-CNT, la presidenta de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), Karina Sosa, razonó acerca de las iniciativas para defender la propuesta. «Hablan de confiscación, hablan de que se van a quedar con tu dinero, de qué va a haber un cataclismo económico y de que se retirarán las fuentes inversoras», comentó.

Como respuesta a esto, la líder sindical aseguró que la verdadera confiscación, ocurrió en el año 1996 cuando se incluyeron las AFAP en el sistema. Para Sosa, la participación obligatoria de las AFAP, a partir de la nueva ley de seguridad social, impone una mayor confiscación, además de brindar menos rentas que el Banco de Previsión Social (BPS).

Agregó que los actores del Frente Amplio que sacan documentos en contra, no los consideran “compañeros”, e invitó a los candidatos presidenciales a debatir el tema. Finalmente, el gremio sindical hizo un llamado a la ciudadanía a “ensobrar la papeleta el domingo 27, más allá del candidato presidencial que voten”.

División interna del Frente Amplio ante el plebiscito

El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, aseguró que no “ensobrará” la papeleta del plebiscito que promueve el PIT-CNT para introducir en la Constitución algunas modificaciones al sistema de la seguridad social. Pereira argumentó su posición en que la iniciativa no logró “mayores consensos políticos y sociales”

Explicó que a la propuesta de la central sindical le faltó apoyo político y social. “Si la mitad del Frente no está de acuerdo, si una parte del movimiento sindical no está de acuerdo, si parte de los jubilados no están de acuerdo, ese consenso social no logró el volumen que precisaba como para que fuera una transformación de largo plazo”.

En ese mismo sentido, la fórmula de candidatos por el FA, Yamadú Orsi (presidente), Carolina Cosse (vicepresidenta), catalogaron como “altamente inconveniente” el plebiscito que impulsa la central sindical de Uruguay. Coincidiendo en cierto punto con el partido de gobierno. Pero no sin antes mencionar que Uruguay se encuentra en esta situación porque la derecha se negó a dialogar con los diferentes sectores. Según la consultora Opción, “uno de cada dos votantes del Frente Amplio (53%) votaría la reforma, contra solo uno de cada cuatro que no lo haría. Aunque son mayoritarias las agrupaciones del FA que se encuentran en contra del plebiscito, no son mayoritarios los frenteamplistas de a pie que no votarían el plebiscito”. Hasta el momento, el sector frenteamplista que apoya el plebiscito es el Partido Socialista.

2 Comentarios

  1. Hay solo dos frentes claramente definidos en torno al SI, por un lado el pueblo y por otro el poder financiero nacioal e internacional que anuncia el «caos» y la «destruccion» del pais. Pero en realidad lo que esta en peligro es el modelo de pais que han construido para robar nuestras riquezas, nuestras vidas y nuestro trabajo.

    “Desde el último tercio del siglo XX la matriz de diagnósticos y propuestas del Banco Mundial y FMI guían la economía uruguaya promoviendo privatizaciones, desregulaciónes y apertura comercial y financiera prácticamente indiscriminada.

    Las estrategias se apoyaron esencialmente en la atracción de grandes inversiones del exterior y fomento de la actividad financiera.

    Los resultados globales exhiben una economía con sobre dimensionamiento de redes bancarias, papel relevante de grandes importadores, extranjerización del territorio, acentuación de la desigualdad, contaminación ambiental, destrucción de paisajes”.i

    Más allá de ciclos, el crecimiento económico se centralizó en zonas francas y en algunos servicios como finanzas, telecomunicaciones, comercio importador, mientras el núcleo histórico de la industria manufacturera y sectores primarios fueron perdiendo importancia.ii

    El saldo exhibe que el desempleo abierto supera al vigente en los primeros años de la década de los setenta.iii Y el poder de compra promedio de los salarios es inferior al de hace medio siglo.iv

    El incremento de deudas públicasv y privadas acompañó el sendero. El destino principal de los créditos a las familias suele ser para cubrir necesidades básicas como la alimentació, tarifas, o pagar otras deudas con elevadas tasas de interés.

    La recaudación fiscal actual se nutre esencialmente de impuestos al consumo como el IVA y el IMESI que gravan fundamentalmente a trabajadores activos y jubilados que son los que destinan sus ingresos a satisfacer necesidades básicas.

    El denominado impuesto a la renta recae esencialmente sobre salarios, pequeña producción o entes del Estado, en un menú hecho al paladar de los sectores dominantes que gozan de renuncias fiscales por diversas vías.

    La tasa que grava los aportes a la seguridad social, de los trabajadores supera la de las empresas. Grandes latifundios aportan por un ficto menor que el promedio. Instituciones de lucro en áreas de educación y salud gozan de exoneraciones y las AFAPS obtienen jugosas ganancias.

    Los egresos del Estado adicionan privilegios a los “malla oro”. Devoluciones de impuestos a exportadores, intereses de deuda pública, subsidios y transferencias complementan el menú.

    Una cuota importante de inversiones públicas también van dirigidas a apoyar con infraestructura y logística a grandes capitales.

    Los salarios públicos, generalmente responsabilizados por sectores del poder como causa de los déficit fiscales representan poco más del 20% de los egresos del gobierno central.

    La concentración de mercados en manos privadas constituyó otro de los frutos de las estrategias vigentes. Los “zorros libres en el gallinero libre”, son menos, pero más poderosos.

    La nueva planta de celulosa incentivará monocultivos de eucaliptos que es de las alternativas que ofrece menor dotación de trabajadores por hectárea de plantaciones y de sus eslabones derivados. El desplazamiento de utilización de tierras hacia el rubro tendrá un saldo negativo. Acentuará mega latifundios, desempleo y migración de habitantes rurales hacia cinturones de pobreza en las urbes.

    La estructura económica actual tiende a restringir actividades locales de pequeños y medianos emprendimiento orientados al mercado interno como consecuencia de insuficiencias de salario real, endeudamiento de los consumidores, ingreso indiscriminado de productos importados.

    El cambio de rumbo se torna cada vez más necesario. (Extracto del libro «Sin aliento» de J.R.

    YO VOTO EL SI y a cualquier partido que lo adjunte a sus candidatos

  2. No apoyamos el plebiscito porque no estamos de acuerdo qué se igualen las jubilaciones mínimas al salario mínimo nacional. Nuestra propuesta es que sea igual a DOS salarios mínimos nacional , además queremos devolverle el aguinaldo a todos los jubilados mientras que en la propuesta del Pit Cnt eso no se menciona para nada .Por eso NO apoyamos a este plebiscito que solo beneficia a los ricos .

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