Integrante de una familia que formó históricamente parte de la Liga de la Construcción, el presidente Ing. Manuel Ríos, recuerda que sus inicios fueron trabajos puntuales a petición de Ubaldo Camejo y Jorge Viñoles. Tiempo después su presencia, aportes y responsabilidades eran mayores, hasta que tras haber sido reelecto Camejo le solicitó que lo acompañara en su nueva administración como su vicepresidente. Celebrando el 105 aniversario de la gremial, Ríos se sinceró sobre el camino recorrido y por recorrer, pero sobre todo recordó la imagen de su mentor, a quien siempre acompañaba y de quien aprendió.
La industria tiene unos 55.000 cotizantes incluidos en la ley 14.411, pero se estima que hay más de 65.000 trabajadores vinculados a la construcción en forma directa. En algunas ocasiones se presentan picos, por la realización de grandes obras como lo fue la de UPM. Aún así, la constante construcción de edificios y viviendas permiten mantener un gran número de personas trabajando directamente.
En palabras de Ríos, la Liga “es gente empresaria, pero trabajadora” cuyo objetivo es ayudar a mejorar la industria con conceptos claros. Desde su creación “es lo que ha sucedido y el esfuerzo de la gente ha dejado marcas que los que venimos queremos continuar”, como la huella que dejó el expresidente, fallecido recientemente, Ubaldo Camejo.
El presidente entiende que pasó mucho tiempo y que hay varias cosas que este proceso dejó y que han contribuido a la industria de la construcción, pero destacó que, sobre todo, han sido “maduros” con el sindicato por ser “punta” en todo lo que a mejoras salariales y laborales se ha tratado, como los consejos de salarios, fondos sociales, seguridad, capacitaciones, entre otros. Además, actualmente se encuentran en discusión sobre dos temas que han estado en agenda: salud mental y tratamiento de adicciones. “Si bien cuando nos sentamos a hablar tenemos puntos de vista disímiles, es una relación madura que ayuda a la llegada de acuerdos. Creemos que esto ha servido, sirve y va a servir para tener una industria pujante” concluyó.
A su vez, destacó la creación de la Feria de la Construcción, que reúne a todos los actores de la industria. Para Ríos, todas las acciones son “pequeñas piedritas” que van construyendo una gran pirámide” y que llevaron a que hoy el sector sea “pujante”.
La Liga de la Construcción nuclea mayoritariamente a todo lo que son los subcontratos, como carpinteros, yeseros, ascensoristas, sanitarios, entre otros. Áreas donde impactan más los avances tecnológicos, pero el presidente explica que a su vez es “una carrera diaria”, por el desafío de llegar a los avances. “Todos los empresarios tenemos que reinventarnos muchísimas veces para poder llegar a tiempo a la tecnología que cambia constantemente, donde el producto nuevo de hoy, mañana ya es obsoleto” expresó. En esa línea, comentó que apoyan a los empresarios en este acceso, por ejemplo, a través de la feria.
Como nuevos desafíos que enfrentan, habló del acercamiento de los profesionales a la parte práctica, “hay un alejamiento cada vez más grande de lo constructivo” expresó explicando que poseen “mucho teórico y poca práctica”. Otro aspecto que consideran importante es la inclusión de la mujer dentro de la industria. Camino en el que vienen trabajando y promoviendo, colocándolo como parte de su ADN y como prioridad.
“Históricamente la construcción ha sido una industria de hombres y estamos tratando de cambiar ese paradigma”, cuando el proceso también está acompañado de muchas otras cosas que han cambiado y ejemplifica con que la bolsa de portland pesa 25 kilos en vez de 50 como pesaba antes. Cambios que permiten quitar el “estereotipo de macho para trabajar en la construcción”.
“Hay que entender que las mujeres pueden aportar y tienen complementarios para sumar junto con los hombres” expresó.
Para Ríos el posicionamiento que ha logrado la industria y lo que brindan, les permite a los empleadores ser exigentes a la hora de contratar personal, promoviendo a su vez, la educación. El sector cuenta con un fondo propio de capacitación, dirigido tanto para trabajadores como para empleadores, mandos medios o administrativos. Que permiten, a su vez, junto al resto de las acciones de concientización, incorporación de nuevas tecnologías y más, impactar directamente en la seguridad del trabajador.
Muchas de las áreas que antes se consideraban artes y oficios heredados, actualmente han sido tecnificadas, permitiendo ser estudiado en instituciones sin la necesidad de que sea algo únicamente heredado. Además, la tecnología y su constante crecimiento y cambio, demanda una necesidad de especialización, cada vez en más sectores. El crecimiento empresarial que tuvo la industria de la construcción, llevó a un crecimiento de personal, pero sobre todo capacitado, para que pueda ser “la cabeza y los brazos de un equipo”. Por ejemplo, “un sanitario puede hacer los dibujos, pero necesita personal que sepa llevar a cabo el trabajo”.
Ríos celebró la existencia de esta educación porque permite al trabajador “ingresar unos escalones más arriba y no tener que aprender todo desde cero, como se hacía antes”, por eso, además, desde la industria apoyan el crecimiento y acceso a los conocimientos.
“Históricamente las condiciones laborales vienen mejorando, no solo en lo salarial y la salud ocupacional, sino que también hay bajas en los registros de accidentabilidad en la industria. Aún, así hay que seguir trabajando para que el sector siga mejorando”, destacó.
Una de las gremiales más fuertes dentro de la construcción, es la Cámara de la Construcción, con quienes pese a sus diferentes puntos de vista y de intereses han logrado llevar adelante innumerables acciones y acuerdos. Esto se debe a que hay factores en que están todos de acuerdo y cosas que deben suceder para favorecer y fortalecer la industria. Siempre en estrecha comunicación con el SUNCA y las otras gremiales empresariales, APPCU y CICE.
El pasaje de Ubaldo Camejo y balance de los últimos años
El fallecimiento de Ubaldo Camejo, dejó en luto a la industria, pero será recordado como el histórico referente del sector que fue. Presidió la Liga de la Construcción entre los años 1994-1995 y 2007-2021, pero sus pasos iniciaron desde 1962 cuando se unió a la Unión Industrial Metalúrgica. Siempre se lo coloca y colocará como uno de los pilares.
“Era una persona que escuchaba mucho y hablaba poco” expresó su sucesor Ríos con nostalgia. Lo describió como una persona muy precisa en las cosas que él quería y dónde poner sus esfuerzos y esa fue su manera, junto con otros actores, de conseguir muchas de las cosas que hoy permanecen y benefician, como los Fondos Sociales de la Construcción y la Feria de la Construcción.
Siempre fue partícipe de generar equipos para lograr una continuidad, seguir trabajando con la misma pasión que lo caracterizaba y que todos dejen un legado. Como ejemplo se puso a él, recordando que siempre Camejo lo invitaba a acompañarlo y a ser partícipe en todas sus acciones, agradeciendo que así haya sido.
Desde su posición como presidente, todos los que han pasado por el puesto y los directivos, informó que tienen la dinámica de siempre estar en las obras. Hecho que les permite estar en constante conversación y acercamiento con todos los involucrados desde el director de obra hasta el obrero, pasando por todas las áreas. A su vez, se realizan diferentes encuentros y reuniones para buscar estrategias y soluciones a los planteos llegados.
Finalizando, realizó un balance de los últimos años transcurridos, describiéndolos como positivos, pese a que los ritmos desearían que fueran otros. Hay algo que le repiten tanto a los empresarios como a los trabajadores contratados y es que “la Liga es un instrumento, que se nutre de las necesidades y de los esfuerzos de todos nosotros, que sirve como medio para acercar a los actores involucrados”. El presidente incitó a que “usen la gremial como la herramienta que es”.
