Fue en los años 70 cuando la “Iron Maiden” daba sus primeros pasos y en la voz aparecía Paul Di’Anno con su potente voz, quién falleció a los 66 años.
El cantante británico, que grabó los primeros dos discos de la banda (Iron Maiden de 1980 y Killers de 1981) se encontraba en Croacia porque allí estaba recibiendo un tratamiento de drenaje linfático de cara a una operación de rodilla que fue costeada en parte por la misma banda. En los últimos años, Di’Anno debió recurrir a diferentes ayudas para financiar costosos gastos médicos. Los mismos fans de la banda realizaron una colecta vía crowdfunding en que se reunió 13 mil dólares, para costear la compleja intervención quirúrgica; el cantante ha tenido que realizar múltiples shows sentado.
“Estamos profundamente tristes por la noticia del fallecimiento de Paul Di’Anno el día de hoy. La contribución de Paul a Iron Maiden fue inmensa y nos ayudó a encaminarnos por el camino que hemos recorrido como banda durante casi cinco décadas. Su presencia pionera como líder y vocalista, tanto en el escenario como en nuestros dos primeros álbumes, será recordada con mucho cariño no solo por nosotros, sino por los fans de todo el mundo” escribió en su cuenta de X, Iron Maiden.