El Gobierno de Brasil ha asegurado que apostará por el «pragmatismo» en su relación con la nueva administración estadounidense de Donald Trump y ha descartado que este triunfo en las elecciones vaya a beneficiar al bolsonarismo.
Celso Amorim, asesor de la Presidencia, cree que las muestras de simpatía mostradas hacia la candidata demócrata, Kamala Harris, no impedirán que fluya la relación entre ambos gobiernos y ha puesto como ejemplo la postura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con el expresidente George W. Bush.
«Mucho más graves fueron las críticas de Brasil a Bush por el ataque de Irak y eso no nos impidió tener buenas relaciones», ha recordado Amorim, que también ha rememorado cómo aquel Gobierno de Lula, junto a otros de la región, se opuso al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), sin que tampoco afectase demasiado. «Vamos a mantener el pragmatismo como mantuvimos con Bush», ha dicho Amorim, quien también ha pedido esperar a que Trump se pongan al frente oficialmente de la Casa Blanca para valorar si finalmente adoptará una postura tan proteccionista como ha prometido durante la campaña. «Es pronto para hablar de eso», ha apuntado.
«Los candidatos dicen muchas cosas, después tiene que pensar detenidamente cómo lo van a hacer. Estamos en contra del proteccionismo y a favor del OMC (Organización Mundial del Comercio). En realidad, no se ha restablecido totalmente el proteccionismo, ni parcialmente, en los últimos años», ha afirmado.