Los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá denunciaron hoy nuevos bombardeos en Yemen, presuntamente llevados a cabo por aviones de combate de Estados Unidos y Reino Unido. Según informó la cadena Al Masirah, vinculada al movimiento hutí, los ataques se dirigieron contra las localidades de Harf Sufian, en la provincia de Amran, y Safra, en Saada, aunque no se detallaron las víctimas ni los daños ocasionados.
Por su parte, Estados Unidos confirmó la realización de estos bombardeos, que, según las autoridades estadounidenses, tuvieron lugar el sábado pasado contra presuntos objetivos del grupo rebelde. La noticia llega después de que el Pentágono reconociera el uso de bombarderos furtivos B-2 de largo alcance en operaciones anteriores, en octubre de 2023, durante ataques en Yemen.
Desde que los hutíes tomaron el control de amplias zonas del norte y el centro de Yemen en 2014, incluyendo la capital Saná, el país ha estado inmerso en una sangrienta guerra civil. Los enfrentamientos entre los hutíes y las fuerzas leales al gobierno yemení, apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudita, han provocado una crisis humanitaria sin precedentes.
En noviembre de 2023, los hutíes intensificaron su involucramiento en conflictos regionales al lanzar ataques contra la navegación en el Mar Rojo, en un acto de represalia por la agresión israelí en Gaza. Este hecho subraya cómo el conflicto yemení se ha interconectado con otras tensiones geopolíticas en el Medio Oriente, reflejando la complejidad y la expansión de la guerra más allá de las fronteras de Yemen.
La situación continúa siendo un desafío para los esfuerzos de paz en la región, mientras millones de civiles yemeníes sufren las consecuencias de una guerra que parece no tener fin.