Se firmó un convenio que articula los esfuerzos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca junto con el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), el Ministerio de Salud Pública (MSP) a través de la Comisión Nacional Honoraria de Zoonosis (CNHZ) y la Facultad de Veterinaria a través de la Fundación Marco Podestá con el objetivo de distribuir collares «Scalibor» para combatir la leishmaniasis.
Durante la primera etapa, se determinará a través del Instituto Nacional de Bienestar Animal, la estrategia de colocación, y las instituciones realizarán los trabajos de campo necesarios para llevar a cabo la efectiva colocación. En principio serán 1.494 en la ciudad de Bella Unión y 12.024 en la ciudad de Salto de un total de 30.274 collares “Scalibor”, que se sustituyen cada seis meses, para brindar una acción continua y evitar que el vector infectado afecte a los animales. Asimismo, el INBA proveerá de los microchips necesarios para la identificación de todos aquellos animales a los que se les coloque collares.
La leishmaniasis es una enfermedad infecciosa causada por parásitos del género Leishmania, transmitidos principalmente por la picadura de ciertos tipos de mosquitos, llamados flebótomos o moscas de la arena. Los perros son uno de los reservorios principales del parásito y juegan un papel clave en la transmisión de la enfermedad a humanos. En los animales la enfermedad es crónica y sus síntomas, aunque varían, pueden incluir fiebre, pérdida de peso y úlceras cutáneas, entre otros. La leishmaniasis es más común en zonas tropicales y subtropicales, y el riesgo aumenta en áreas con condiciones de higiene deficientes o en entornos rurales, siendo el cambio climático un factor relevante en la aparición de esta enfermedad dentro de nuestro territorio.
Durante su exposición, Mattos destacó la importancia de la articulación de todos los organismos de gobierno y agradeció especialmente la colaboración del sector privado aportando una herramienta que «para una familia de bajos ingresos seguramente estaría descartada por su costo». El ministro señaló que es evidente que este problema «solamente con collares no lo vamos a resolver» pero estas herramientas de sensibilización y difusión sirven además para generar conciencia.