Las librerías uruguayas sumaron a sus opciones para los aficionados lectores, un libro sobre la biografía de Miguel Brechner, quien en 2006 le solicitó una reunión al ex presidente Tabaré Vázquez, obteniendo tan solo 15 minutos. Suficiente tiempo, para que naciera el Plan Ceibal. De la mano de los licenciados y periodistas Bernardo Wolloch y Fernanda Kosak, con el aporte de Brechner, llega “Por la izquierda y a contramano”, cuya descripción resalta que “estas páginas fueron escritas para aquellos a los que les interese conocer al hombre detrás de las noticias, con anécdotas y entretelones que pintan una trayectoria personal, pero también una parte importante de la historia uruguaya más reciente. No pretenden ser un manual de cómo gestionar o administrar emprendimientos titánicos, ni narrar una historia con ínfulas de autoayuda. Este es un libro para los que les gusta resolver problemas imposibles y para los que creen que, quizá, se pueden aprender un par de lecciones prácticas o filosóficas de casos exitosos”. Diario La R entrevistó a los tres creadores, quienes nos contaron, desde sus respectivos puntos de vista, cómo nació esta idea, cómo se vivió y qué les dejó.
Wolloch recordó que todo inició tras una charla entre amigos, que le preguntaron cuándo iba a escribir la biografía de Brechner, porque consideraban que Ceibal fue y sigue siendo algo muy importante, después de este hecho se contactó con la editorial para proponerles la idea y le transmitieron que también estaba en sus pendientes y ya solo restó hablar con Miguel. El proceso de trabajo, le llevó más de 15 entrevistas y conversaciones de varios temas y por cuestiones laborales y personales, entendió que el trabajo era inabarcable, llegando así a Kosak, con quien continuó el trabajo y destacó “fue fundamental en todo el proceso de escritura, de ordenar el material y de ponderar”. Además expresó que Brechner fue como un tutor que “estaba en todos los temas, opinando y aportando”.
Por su parte Miguel entiende que durante la pandemia “Ceibal no existía” cuando estaba “rindiendo y fue su prueba de fuego”, ante esto sentía que quería dejar constancia de ciertas características de este plan y de su historia antes de que “se reescriba”. Llegando esta idea en el momento perfecto. En esa línea comentó que si bien escribir un libro es difícil, fue un proceso muy enriquecedor “que durante el proceso evolucionó y logró transmitir ciertos valores”.
Kosak habló sobre la experiencia y los desafíos que enfrentaron, sobre todo en lograr que la lectura sea atrapante y ágil, porque ante la cantidad de “cosas para ver, leer y escuchar ya que nadie se toma el tiempo de profundizar”. “Me gusta haber sido parte de un libro que cuenta parte de la historia de Uruguay y me gustaría que se vuelva un libro de consulta con el tiempo” expresó, describiendo que el libro “tiene todos los condimentos de libros que la gente lee para saber historias exitosas para inspirarse o para sumar pensamientos”.
Wolloch agregó que Ceibal “es la puerta de entrada a la historia de vida de Miguel”, pero en realidad “tuvo muchas vidas, con éxitos y fracasos, caracterizándose por ir contramano, porque siente que ese es el camino para llegar al objetivo”. En ese sentido reflexiona que hay un trabajo que sucede en su cabeza, entre su ser ingeniero, judío y de izquierda, que es “muy interesante ver y de ver cómo se termina plasmando en la realidad”.
Le consultamos a Miguel, sobre esos únicos 15 minutos que le ofreció el expresidente y respondió que tenía en común con Vazquez el ser exquisito con los tiempos y afirma que era tiempo suficiente. Se preparó al punto de que la presentación finalizó en 14 minutos y medio, con el convencimiento de lo que se podía hacer mediante esta propuesta y con la idea clara de qué transmitir.
“Ceibal desde el día uno fue pensado como una startup, donde se cree en lo que se está haciendo, que es un cambio enorme en la matriz social de los jóvenes” expresó y entiende que “tiene que seguir el camino de la innovación porque es lo que el mundo requiere”. También celebró que, aunque sea una institución que viene de un período de gobierno diferente, siga creciendo. “Uruguay tiene el problema de que diagnósticos e ideas sobran, pero falta implementación” reflexiona.
Wolloch resaltó que aprendió durante todo el proceso de creación, sobre todo “cómo preguntarse y preguntar sobre cosas que están pasando en el día a día y preguntar por qué”, reflexión que transmiten en el libro. “Trabajar en un proceso de escritura con otra persona siempre está bueno, porque hay dos opiniones y ahora que está muy de moda negociar, fue lo hicimos” agregó recordando que aunque ambos tienen la misma profesión “lo hace con otra mirada, lo que siempre es positivo”.
Kosak, sumó a las palabras de Wolloch que “hacer una biografía es el desafío de llegar a la verdad de las cosas”, donde se empieza a unir información, historias, declaraciones y generaciones anteriores, bajo la consigna de “¿cuál es la verdad y la esencia de Miguel?”.
Consultados por lo que aprendieron de Brechner durante este proceso, Kosak expresó que se queda con “lo mucho que disfruta la vida y cómo exprime su tiempo, para dar lo mejor en cada instante”. Wolloch hizo suya una de las frases que les transmitió sobre disfrutar el tiempo libre y del ocio sin culpa.
La descripción del libro, que se encuentra en el primer párrafo de esta nota, Kosak explicó que fue el inicio de todo como una consigna de “yo quiero que el libro sea esto”. Finalizando transmitieron que, si bien se precisa un tiempo para que comience a tomar fuerza entre los lectores, han recibido un buen retorno de personas que ya lo leyeron e invitan a sumarlo en la biblioteca de nuestros lectores por lo que transmite.
Entre otras cosas (salvar la bancarrota, mejorar el riesgo país, el sistema de salud, la fibra óptica y otras) quedaron las ceibalitas para la enseñanza. Arriba Miguel.