“Forma y Color con Mirada Infinita”, la obra de Paéz Vilaro a 100 años de su nacimiento

Se inauguró una muestra de su obra en el museo de la Casa de la Cultura de Maldonado.

Con motivo del centenario del nacimiento de Carlos Páez Vilaró, se inauguró anoche la exposición “Forma y Color con Mirada Infinita”. Varias de sus obras y la recreación de su taller y elementos de trabajo, podrán valorarse en el museo de la Casa de la Cultura de Maldonado.

Se trata de una exposición retrospectiva integrada por 57 piezas incluyendo pinturas, collages, cerámicas y esculturas realizadas entre los años 1950 y 2014 en Uruguay, Argentina, Brasil y Estados Unidos. Las obras pertenecen a colecciones particulares y al Museo Taller de Casapueblo.

La propuesta que dará comienzo a las celebraciones, cuenta con la curaduría de María Dezuliani y se realiza en colaboración con la Dirección General de Cultura de la Intendencia de Maldonado. El acceso es gratuito

El montaje integrará la recreación del taller del artista, el audiovisual “Arte y Aventura” que se proyectará de manera continua, y además -mediante la descarga de un código QR- brindará la posibilidad de realizar la visita con audioguía o video interpretado en Lengua de Señas, con la explicación de cada obra y vinculándola a las vivencias del artista en ese momento específico. 

Permanecerá habilitada hasta el 31 de enero, de lunes a viernes entre las 9 y 20 horas, en las salas Manolo Lima, Edgardo Riveiro y Ángel Tejera del Museo San Fernando, ubicado en calles Rafael Pérez del Puerto y Sarandí de la ciudad de Maldonado.

Carlos Páez Vilaró nació en Montevideo el 1° de noviembre de 1923. Pintor, muralista, grabador, cineasta, compositor, escritor y ceramista. Fue un artista autodidacta que conecta en los años 40 con la cultura afrouruguaya desarrollando su trabajo en la plástica sin abandonar nunca esta temática.

Fundador del «grupo 8» junto a varios artistas en 1957, que sumaron fuerzas para incentivar el arte experimental de aquel momento. En 1958 comienza a construir Casapueblo, una «escultura habitable», que se transformó en su hogar, taller, hotel y museo de su obra, donde vivió hasta su muerte. Se pueden encontrar obras suyas en Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Haití, Panamá, varios lugares de África y de la Polinesia, entre otros. Falleció en Punta Ballena el 24 de febrero de 2014.

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