A los 79 años, falleció Roberto Dromi, ex ministro de Obras Públicas durante el primer gobierno argentino de Carlos Menem.
Figura clave en las privatizaciones de la década de los 90, Dromi fue artífice jurídico de las ventas de empresas estatales como YPF, Entel y Ferrocarriles Argentinos, impulsadas por la Ley 23.696 de Reforma del Estado (1989), redactada junto a Rodolfo Barra.
Su gestión incluyó el diseño del esquema de concesiones privadas para servicios públicos.
Su trayectoria, además de su rol ministerial, abarcó la intendencia de Mendoza (1980-1981) durante la última dictadura militar y la asesoría jurídica en el Congreso (1983-1989). Su frase «nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado» resume su visión privatizadora, que incluyó la implementación de peajes en rutas. A lo largo de su carrera, Dromi enfrentó diversas investigaciones judiciales. Fue denunciado por coimas vinculadas a peajes (causa archivada), investigado por la cesión irregular de tierras a Telecom (con un embargo de $108 millones en 2008), y sobreseído definitivamente el año pasado en una causa relacionada con la importación de GNL.
Gran garca, se olvidaron, en este momento asesor del tipo que preside la Argentina.