La Policía Federal (PF) de Brasil estima en la investigación sobre el intento de golpe de Estado en el país que el expresidente Jair Bolsonaro «planificó, actuó y tuvo control de forma directa y efectiva» del plan golpista para perpetuarse en el poder.
El juez del Tribunal Supremo de Brasil Alexandre de Moraes ha enviado este martes la investigación de la Policía Federal sobre el supuesto intento de golpe de Estado orquestado por el expresidente Jair Bolsonaro y los suyos a la Fiscalía, que deberá decidir ahora si presenta una acusación contra los más de 30 sospechosos. El tamaño y la complejidad de la investigación, recopilada en unas 800 páginas, hace que la posible imputación de Bolsonaro y su núcleo más cercano, entre ellos el exministro de Defensa Walter Braga Netto, no llegue, en caso de hacerlo, hasta el próximo mes de febrero de 2025, según han dicho fuentes de la Fiscalía a G1. De Moraes ha levantado el secreto de la investigación, si bien ha mantenido, no obstante, la confidencialidad de las versiones del que fuera ‘mano derecha’ de Bolsonaro, el coronel Mauro Cid, en calidad de colaborador.
Entre las revelaciones de la extensa investigación, consta por ejemplo, que la Policía Federal de Brasil concluyó que Bolsonaro tenía «plena conciencia» y «participación activa» en el complot golpista, que buscaba subvertir el orden constitucional. En este sentido, sobre los ‘borradores golpistas’ que se encontraron en el domicilio del exministro de Seguridad Anderson Torres y en la sede del PL en Brasilia, recoge que Bolsonaro recibió dichos textos, que incluían la detención de De Moraes y del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.
El expresidente llegó incluso a remitir una corrección de dichos borradores. Igualmente, también habría convocado a los comandantes de las Fuerzas Armadas para presentar dicho documento con el objetivo de presionar a los militares para que se unieran al golpe.