El bruxismo es un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes, si tienes bruxismo, es posible que, de manera inconsciente, aprietes los dientes cuando estás despierto, denominado bruxismo diurno, o que los aprietes o rechines mientras duermes, llamado bruxismo nocturno. La prevalencia del bruxismo en la población mundial varía según las fuentes, pero se estima que entre el 30% y el 75% de las personas la padecen, o al menos rechinan los dientes. En Uruguay, el último estudio indicó que la prevalencia de bruxismo es de 30,72% en Montevideo y 23,19% en el interior del país. El estudio también concluyó que el bruxismo es más frecuente en mujeres.
El bruxismo nocturno se considera un trastorno de movimiento relacionado con el sueño, las personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño). Es posible que no se requiera tratamiento para el bruxismo leve. Sin embargo, en algunas personas, el bruxismo puede ser frecuente y lo suficientemente intenso como para producir trastornos de la mandíbula, dolores de cabeza, daños en los dientes y otros problemas.
Debido a que puedes tener bruxismo nocturno y no ser consciente de eso hasta que se manifiesten las complicaciones, es importante conocer los signos y síntomas del bruxismo y recibir atención odontológica regular.
Los signos y síntomas del bruxismo pueden comprender los siguientes, rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede ser tan fuerte como para despertar a la persona que duerma contigo; dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos; esmalte dental desgastado, por lo que se ven las capas más profundas de los dientes; mayor dolor o sensibilidad dental, músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada que no se puede abrir o cerrar por completo.
Así como también dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro; dolor similar al dolor de oído, pero que no es un problema del oído en realidad; dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes; lastimaduras por morder la parte interna de la mejilla y alteración del sueño.
El bruxismo es una condición que no tiene cura y su tratamiento puede variar según la gravedad de los síntomas y las causas subyacentes. Las opciones de tratamiento pueden incluir terapia de relajación, fisioterapia para la mandíbula, medicamentos para reducir la ansiedad y el estrés, y el uso de una férula dental.