Diario La R dialogó con el presidente de la Comisión de Paz del Senado y negociador en el proceso con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Iván Cepeda, y se mostró critico sobre lo actuado por el expresidente Iván Duque en relación al proceso de paz interna. A su vez dijo confiar en que pronto se llegue a un cese bilateral de fuego.
– Senador Iván Cepeda, muchísimas gracias primero que todo por aceptar esta entrevista a Diario La R .
– Son ustedes muy amables y me complace mucho estar hablando con ustedes.
– Senador, en primer lugar, contémos a las personas cómo avanza el diálogo con el ELN.
– En Colombia tenemos seis décadas ya de un conflicto armado con el Ejército de Liberación Nacional. Es un conflicto que tiene raíces políticas, sociales y económicas. Y así lo ha reconocido el gobierno de Gustavo Petro. Y por eso ha decidido darle continuidad al proceso que se desarrolló entre el año 2012 y 2018 en lo que fue el gobierno de Juan Manuel Santos.
Ahí quedó una agenda, quedó el comienzo de un tratamiento de dos puntos de esa agenda y luego en el gobierno del presidente Duque vino una suspensión que terminó en una ruptura prácticamente. Y entonces estamos, como se llama el título de la novela de Proust, a la búsqueda del tiempo perdido. Hemos recuperado en dos meses de negociaciones todo lo que se había hecho y estamos listos para arrancar con el tratamiento de la agenda.
– ¿Cuáles son las mayores conclusiones de estos dos ciclos que ya han pasado?
– El primero es de los nueve acuerdos que hemos suscrito con el ELN. El principal es el que se llama Acuerdo de México o Nueva Agenda para la Paz de Colombia que es el temario, los seis puntos que vamos a abordar para resolver el conflicto armado con el ELN. En esa agenda hay una definición muy clara de cuál es el propósito esencial del proceso y resumido es ponerle punto final al conflicto armado con ese grupo guerrillero a través de unas transformaciones sociales que se deben condensar en lo que llamamos el acuerdo nacional que va más allá del acuerdo entre el gobierno y el ELN y debe implicar a todos los sectores políticos, sociales que tienen alguna influencia en la vida del país.
– En estos dos ciclos que ya han pasado, ¿todos los frentes que componen esta guerrilla están de acuerdo con este proceso de paz que se está llevando a cabo o hay alguno que no lo esté?
– La delegación del ELN está compuesta por representantes de todos sus frentes de guerra incluidos aquellos que tienen la mayor actividad militar y que están fundamentalmente en la frontera con Venezuela. Esos frentes, repito, están representados y la delegación del ELN ha sido muy explícita en señalar que todas las decisiones que se toman o por lo menos las más importantes en la mesa son consultadas casi que en tiempo real, algunas, con su dirección nacional.
– ¿Por qué aún no se ha logrado el cese al fuego con esta guerrilla?
– Porque no es una operación fácil. Y hay un factor adicional, y es que, como se sabe, después de cada proceso de desmovilización o de paz, matan a muchas personas que dejan las armas. Eso está ocurriendo precisamente ahora con la guerrilla de FARC. Incluso hay problemas para cumplir con el Acuerdo de Paz de La Habana, y por lo tanto la responsabilidad del gobierno nuestro es doble.
Es una responsabilidad llevar a cabo este proceso de paz y alcanzar un acuerdo, pero también cumplir el acuerdo al que se llegó en 2016. Y esa es una responsabilidad fundamental para que, no solamente podamos construir la paz en general, sino para que haya confianza de otros grupos que quieran dejar las armas y venir a hacer política, por ejemplo, como es el caso del ELN.
– Humberto de la Calle, quien fue el negociador con las FARC, dijo y ha hecho varias críticas a este proceso que ustedes están llevando a cabo con el ELN y dice que hay un lenguaje vago en esta negociación. ¿Qué cree que falló ahí y en qué ustedes no deben fallar para que no suceda esto?
– Este es un problema mayúsculo, sobre todo por lo siguiente. En los últimos años, y concretamente en el gobierno del expresidente Iván Duque, entre 2018 y 2022, se dejó proliferar el conflicto armado. Es más, no hubo una política de paz.
Él lo excusa diciendo que hubo pandemia, pero la verdad es que no hubo la voluntad de hacer una política de paz. Se rompió la negociación con el ELN y los datos que tenemos del Ministerio de Defensa es que de tener 2.900 y tantos integrantes, el ELN hoy tiene 5.800. Es decir, el ELN se duplicó en estos años. ¿Y por qué se duplicó? Porque la violencia y la guerra lleva precisamente a que se fortalezcan los grupos.
No es cierto que mediante la violencia se haya logrado resolver el conflicto armado en Colombia. Entonces, esa circunstancia genera una permanente inseguridad de quienes quieren la paz. ¿Por qué? Porque hoy hay conflictos armados en cerca de 300 municipios en Colombia.
Y son conflictos armados, no solamente, repito, no entre las fuerzas militares y el Estado y los grupos, sino entre los grupos mismos. Y ha cambiado el problema del narcotráfico. Hoy el problema del narcotráfico no es como era en 2010. Hoy el narcotráfico tiene otra connotación. No solamente en Colombia, sino en América Latina. El narcotráfico se ha convertido en un negocio todavía más transnacional.
Hoy todos los países latinoamericanos tienen problemas de narcotráfico, por lo menos una gran parte de ellos. En Centroamérica, nuestros países vecinos, Venezuela, Brasil, Ecuador, se están presentando fenómenos de surgimiento de grupos y de redes de narcotráfico que antes no estaban. Entonces, esa realidad compleja hace que tengamos que desarrollar una política como la que hemos planteado, de paz total, de buscar resolver el problema de una manera general, y no solamente con cada grupo particular.
– ¿Por qué tanta crítica y tanta adversidad a que haya un sometimiento a la justicia?
– Si ese proceso de sometimiento pudiera permitir que se diga la verdad sobre muchos políticos que han estado involucrados en Colombia con el narcotráfico, porque el narcotráfico no es un problema solamente de grupos armados o de campesinos que siembran coca.
Aquí hay muchos líderes políticos, personas que están muy encumbradas en el Estado colombiano, que son delincuentes de cuello blanco que han estado de alguna manera usufructuando el narcotráfico. Entonces la pregunta que yo le haría al fiscal es, ¿él acaso no quiere que esos nombres salgan a la luz? ¿Por qué es tan adverso a que podamos avanzar en materia de verdad, de una verdad que necesita Colombia para resolver el problema del narcotráfico?
– Senador, después de seis meses del anuncio de la paz total de Gustavo Petro, ¿usted cree que es posible realizarse?
– Estoy totalmente convencido. No estaría comprometido como lo estoy tanto desde el Congreso de la República, en mi condición de presidente de la Comisión de Paz del Senado, como negociador en el proceso con el ELN y como activista y defensor de la paz, si no creyera en que es posible.
Y creo que no es fácil, por supuesto. Nunca ha sido fácil hacer la paz en Colombia, pero creo que hoy tenemos una oportunidad para lograrlo. Y por último, con temor a las personas, ¿Qué se espera en este tercer ciclo que está por iniciar con los diálogos?. Pues tenemos en la agenda desarrollar el punto de participación, que es el primer punto de la agenda. Sobre eso hay avances. Y también llegar a un cese bilateral de fuegos, que yo espero luego sea también de hostilidades, y desarrollar otros temas. Hay muchos temas que están al lado de estos dos fundamentales que quisiéramos avanzar.
– Senador Iván Cepeda, muchísimas gracias por su tiempo.
– Usted es muy amable.
