Cerro Norte, un barrio de Montevideo, enfrenta una creciente ola de inseguridad y violencia, con tiroteos nocturnos que han alterado la vida cotidiana de sus habitantes. En este contexto, decidimos hablar con varios vecinos para conocer de primera mano sus experiencias y sentimientos sobre la situación actual.
¿Cómo ha cambiado la vida en Cerro Norte en los últimos años debido a la inseguridad?
María, 42 años, madre de tres hijos: «La vida aquí ha cambiado drásticamente. Antes, la gente podía salir a caminar por el barrio por la noche sin preocupaciones. Ahora, cada vez que escuchamos un disparo, sentimos un nudo en el estómago. La inseguridad se ha vuelto una constante en nuestras vidas. Mis hijos ya no juegan afuera; siempre estoy alerta, y eso afecta la calidad de vida de todos.»
Jorge, 35 años, trabajador: «Es triste decirlo, pero hemos normalizado el miedo. Nos hemos acostumbrado a escuchar tiros. La última vez, estaba en la esquina esperando el ómnibus y de repente empezó el tiroteo. Todos corrimos a refugiarnos. No debería ser así; no deberíamos tener que vivir con esta angustia.»
¿Cuáles son sus experiencias personales con la violencia en el barrio?
Lucía, 29 años, estudiante: «He sido testigo de varios tiroteos. Una vez, mientras regresaba de la universidad, vi a un grupo de jóvenes disparando en plena calle. Fue aterrador. Me siento insegura cada vez que salgo. He visto cómo la violencia ha afectado a mis amigos; algunos han tenido que mudarse porque no podían soportar más el miedo.»
Roberto, 50 años, jubilado: «Recuerdo un día en que estaba en mi casa y escuché disparos. Miré por la ventana y vi a un joven tirado en el suelo. La policía llegó, pero ya era demasiado tarde. La escena se repitió varias veces, y eso me ha dejado una marca. Ya no puedo descansar tranquilo.»
¿Cómo afecta la situación a sus familias y a la comunidad en general?
Ana, 38 años, enfermera: «La preocupación constante por la seguridad afecta nuestra salud mental. Mis hijos sienten miedo en el ambiente. Ya no pueden disfrutar de su infancia como lo hicimos nosotros. La violencia no solo impacta a las víctimas directas, sino que se extiende a toda la comunidad.»
Carlos, 45 años, comerciante: «Las ventas han disminuido en mi tienda porque la gente no sale. Tienen miedo de ser víctimas de robos o tiroteos. La situación económica también se ve afectada, y eso genera un efecto dominó en la comunidad.»
¿Qué opinan sobre la respuesta de las autoridades ante esta crisis?
Jorge: «La policía hace lo que puede, pero parece que no tienen los recursos necesarios. Necesitamos más patrullas y presencia policial. La sensación es que estamos solos en esto. Los crímenes siguen ocurriendo, y las promesas de las autoridades no se traducen en mejoras reales.»
María: «Las campañas de prevención son buenas, pero no son suficientes. Necesitamos una estrategia integral que aborde no solo la represión, sino también la educación y las oportunidades para los jóvenes. Sin un enfoque completo, esto seguirá empeorando.»
¿Cómo se han organizado los vecinos para enfrentar la inseguridad?
Lucía: «Hemos creado un grupo de WhatsApp para mantenernos informados y alertarnos sobre situaciones peligrosas. También hemos realizado reuniones comunitarias para discutir cómo cuidarnos mejor. Sin embargo, eso no sustituye la necesidad de una respuesta efectiva de las autoridades.»
Roberto: «Es bueno que nos unamos como vecinos, pero la solución debe venir de arriba. Necesitamos que el gobierno escuche nuestras preocupaciones y actúe. La comunidad puede hacer mucho, pero no podemos hacerlo solos.»
¿Qué mensaje les gustaría transmitir a las autoridades y a quienes toman decisiones?
Ana: «Queremos vivir en paz. Necesitamos que se tomen medidas concretas. La vida de las personas está en juego. No se trata solo de estadísticas; se trata de nuestras familias, nuestros hijos. Pedimos que se priorice la seguridad en nuestros barrios.»
Carlos: «Esperamos que las autoridades entiendan que la inseguridad no es un problema exclusivo de un sector; es un problema que nos afecta a todos. Necesitamos políticas que aborden de manera integral la raíz del narcotráfico y la violencia.»
La inseguridad y los tiroteos en Cerro Norte reflejan un problema complejo que trasciende las fronteras del barrio. La voz de los vecinos destaca la necesidad urgente de una respuesta efectiva por parte de las autoridades y un enfoque que incluya tanto la represión del narcotráfico como la promoción de oportunidades para los jóvenes. Los vecinos de Cerro Norte anhelan un futuro donde la paz y la seguridad sean la norma, no la excepción. Sin duda, el camino hacia la recuperación de la tranquilidad en las calles requerirá un esfuerzo conjunto y un compromiso firme para enfrentar los desafíos que plantea el narcotráfico y la violencia.