El Ministro del Interior, Carlos Negro fue impuesto ayer en su cargo por el presidente Yamandú Orsi y a la vez presentó su línea de trabajo. El acto se desarrolló en Dirección Nacional de Educación Policial. Además de Carlos Negro, como titular de la cartera, asumieron sus cargos la subsecretaria, Gabriela Valverde, el director nacional de la Policía, los directores departamentales y los responsables de otras dependencias de esa secretaría de Estado.
En su discurso Negro, que trabajó en la Fiscalía por 32 años, por lo cual conoce el trabajo policial y acotó «reconozco el capital humano de nuestra policía y eso es así, porque siempre trabajé a su lado. Yo no estoy solo y ustedes tampoco lo están”.
“No vengo a repetir fórmulas vacías que suenan bien y cosechan aplausos fáciles. Vengo a trabajar por un Uruguay más seguro, con un Plan Nacional de Seguridad elaborado con políticas basadas en evidencia, datos, análisis, tecnología, represión inteligente y estrategias focalizadas”, explicó. A su vez dijo “tenemos una situación crítica en seguridad, sin embargo, seguir discutiendo este diagnóstico no ocupará más nuestro tiempo. Es hora de trabajar en corregir los problemas que sí acapararán todos los esfuerzos”. Los ejes prioritarios serán los altos niveles de violencia que elevaron la cantidad de homicidios; la gran cantidad de armas que facilita que se cometa este tipo de crímenes y «un sistema penitenciario que muestra que las cárceles son una parte importante del problema».
Anunció que se incorporará personal, habrá más patrullaje y «una Policía más cercana a la gente», con el restablecimiento del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) y la Policía Comunitaria, sumadas a los programas Más Barrio y Pelota al Medio. También se hará efectivo el despliegue nacional de la Guardia Republicana.
Dijo que se implementarán medidas urgentes para prevenir los homicidios y más inversión en tecnología y capacitación. “Que matar en Uruguay no sea gratis”, planteó. “Será prioridad la represión inteligente del crimen organizado y el narcotráfico; más inteligencia y análisis con organismos del Estado, coordinados para complicarles la vida a quienes operan fuera de la Ley. El que las haga, las pagará”, dijo Negro. También se estimulará a la población a que denuncie los delitos de los que sean víctimas, lo que implicará incorporar becarios, estudiantes universitarios que ofrecerán una atención diferencial al público, lo que permitirá que más policías estén en la calle para cumplir vigilancia y tareas ejecutivas. Habló también de la importancia de la salud mental de los funcionarios, el acceso a la vivienda y sus condiciones de vida en general para dar “un respaldo con hechos, no de palabras”.