El senador por el Partido Nacional, Sebastián Da Silva, dijo durante el periodo de transición presidencial que el gobierno saliente le entregaba “una Ferrari” a Yamandú Orsi, y que este debía aprender a manejarla, haciendo referencia a la situación económica del país.
Pero el actual prosecretario de Presidencia, el abogado Jorge Díaz, revivió la metáfora para explicar que la situación que heredan del gobierno saliente no era la anunciada: “Vamos a sentarnos a ver, porque no es oro todo lo que reluce. Nos dijeron que nos entregaron una Ferrari, pero ahora resulta que la Ferrari está fundida, chocada, la pintura está rayada y no anda”, mencionó Diaz.
Posterior a esas declaraciones, el actual ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, se desmarcó de lo que dijo su compañero de gobierno. El economista resaltó en una reunión con la bancada frenteamplista: “La situación económica es de un país sólido, que tiene grado inversor, que tiene una economía que funciona, pero que tiene enormes oportunidades de mejora y una situación fiscal que es frágil, es manejable, pero es frágil”, dijo Oddone, situación que representa la primera gran contradicción de la administración de Yamandú Orsi.
Estas dos declaraciones evidenciaron una clara contraposición dentro del Poder Ejecutivo y que generó un debate sobre las visiones económicas y la verdadera situación en la que se encuentra Uruguay. Una que no se quiso quedar por fuera de la polémica fue la senadora del Frente Amplio Bettiana Díaz.
La senadora extrajo la comparación que hizo el exfiscal de Corte, para agregar que “el único mecánico que puede arreglar esto es el Frente Amplio, que es el único partido en Uruguay que tiene credenciales de haber levantado un país que salió de tener 40% de pobreza después de la crisis del 2002, que cuando se fue del gobierno quedó con 8%, niveles a los que no ha logrado volver el gobierno que salió”, concluyó.
Por su lado, Da Silva quien originó la frase no se quedó callado y salió al cruce y dijo: “Quien no sabe ni cómo se prende una Ferrari, no puede hablar de un auto de esas características”. Mencionando que si bien hay “problemas”, el país no está “fundido”; además recomendó que “tiene que aprender a callarse la boca». «Le encantan el micrófono y la cámara. Ahora tiene que gobernar, no tiene que ser popular».
El senador blanco defendió que “el gobierno de Lacalle Pou le dejó al gobierno de Yamandú Orsi, en términos económicos, una Ferrari. La tienen que cuidar, lustrar y saber manejar, porque hace mucho tiempo que en el Uruguay no hay una estabilidad macroeconómica como la que hay hoy”, sostuvo Da Silva.
Otro que se anunció en contra de esta división de discurso frenteamplista fue el excandidato a presidente y actual senador nacionalista Álvaro Delgado: “¿En qué quedamos? Una economía estable, fundida y sólida al mismo tiempo. Pónganse de acuerdo”, escribió Delgado en X.
Uno que trató de desviar el tema fue el senador frenteamplista Daniel Caggiani, quien aseguró que ahora toca trabajar y que lo objetivos ya están sobre la mesa: “los tres ejes principales de la política económica serán la aceleración del crecimiento económico que ha sido muy lento en los últimos años, la mejora de la matriz de protección social y la mejora de la política seguridad”, escribió en su cuenta de X. A su vez que mencionó en una entrevista. “Hay un equipo económico calificado y con respaldo para solucionar los problemas”.
Gobierno desorganizado, en disputa, sin rumbo claro.
Ayer el portal de presidencia tuvo una noticia en todo el día, si una noticia. ¿Que está haciendo Orsi??
¿Gobierna él o la majuga del MPP?
Tenemos un presidente que como en la campaña se esconde, y cuando sale comenta la realidad (como el clase A de Alberto Fernández).
Tanto que ponderan al gobierno anterior, se han preguntado porque la gente los cambio, algo no estaba tan bien