“Hoy día 10 de diciembre de 2025, nos toca escribir la nota de prensa más triste de nuestra vida. Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana, y al cantante cuyas melodías han conseguido estremecer a generaciones y generaciones”, señaló el comunicado, que no precisó la causa de la muerte.
En los próximos días se divulgará el lugar exacto de Plasencia, su ciudad natal en el oeste de España, donde se realizará el homenaje público para despedir al artista.
Un músico decisivo en el rock español
Robe Iniesta es considerado una figura central en la historia del rock en español. Fundó Extremoduro en 1987. Proyecto con el que transformó el panorama musical gracias a un estilo crudo, poético y provocador. El nombre de la banda surge como un juego lingüístico con su tierra natal, Extremadura.
Más de tres décadas de carrera dieron forma a 11 discos de estudio, ventas millonarias. Y una obra que trascendió generaciones. Álbumes como Agila (1996) y La ley innata (2008) están considerados entre los trabajos más influyentes del rock ibérico. Gracias a su capacidad para combinar poesía, intensidad emocional y experimentación musical.
Aunque en su etapa inicial el grupo estuvo alejado de los grandes sellos discográficos, su popularidad creció de forma constante. En 2012, la banda realizó su primera gira por Latinoamérica, con presentaciones en Chile, Argentina y Uruguay, y una sólida base de seguidores en otros países de la región, como Colombia.
Problemas de salud y últimos proyectos
En noviembre de 2024, Iniesta debió cancelar de urgencia los conciertos finales de su gira Ni Santos ni Inocentes, tras ser diagnosticado con un tromboembolismo pulmonar, lo que lo obligó a guardar reposo absoluto. Aun así, el músico expresó en aquel momento que mantenía intactas sus ganas de volver a los escenarios.
Desde 2015 desarrollaba su proyecto solista Robe, con el disco Lo que aletea en nuestras cabezas, muy bien recibido por la crítica. A este le siguieron Destrozares, canciones para el final de los tiempos (2016), el directo Bienvenidos al temporal (2018) y los álbumes Mayéutica (2021) y Se nos lleva el aire (2023), consolidando una etapa especialmente creativa y de gran madurez artística.
Un legado que trasciende generaciones

