Estas algas, son un riesgo para la salud humana y para los animales.
Se presupone que este verano se verán en Rio Negro, el Rio Uruguay y en las costas de Colonia y Montevideo. Si llegan hasta el este dependerá de la lluvia y la dinámica del agua.
Las cianobacterias son órganos que dieron origen a la vida y tienden a dominar el ambiente cuando los nutrientes rápidamente responden. Cuando están en el agua son difíciles de controlar pero el gobierno actual lleva adelante varios mecanismos intentando frenar el aumento de población de cianobacterias.
Se entiende, de todas formas, que las medidas aplicadas no son preventivas, actuando sobre los microorganismos y no sobre las causas.
Una de las medidas que se pueden tomar son las boyas de monitoreo, las mismas emiten ondas de radiofrecuencia en el agua y funcionan gracias a la energía del sol.
Esto hace que los microorganismos suban hacia la parte superior para hacer fotosíntesis. Otra forma que se maneja es llevar un control a través de imágenes satelitales, las cuales permiten conocer unos seis o siete días antes si va a haber cianobacterias. Además de utilizar Phoslock en el agua con cianobacterias, una arcilla modificada que absorbe el fosfato del que se alimentan estos microorganismos.
La idea principal es eliminar las condiciones para que se reproduzcan. Parte de los métodos planteados con anterioridad no se pueden aplicar a grandes superficies. Lo vital es hacer una reducción de nutrientes que llegan al río ya que las cianobacterias son causadas por los agroquímicos que se utilizan en los suelos.
