En adhesión a este evento internacional nacido en Europa, el segundo noviembre de cada año las bodegas uruguayas abren sus puertas y se suman a la celebración. Se trata de una propuesta de paseo para toda la familia donde abunda la oferta de actividades teniendo como centro el vino. Una experiencia para los sentidos, con aromas, colores, sabores y texturas que hacen el disfrute de los que ya son amantes y conocedores, así como de los que se acercan por primera vez a este fascinante mundo. Uruguay es un país con tradición bodeguera, existen más de 200 establecimientos vinateros y muchos de ellos han adaptado propuestas para esta modalidad de enoturismo, teniendo un singular éxito en su desarrollo. En el mundo post pandemia el turismo está tomando nuevamente el ritmo de crecimiento y en cuanto a esta modalidad se observa un creciente interés.
La situación geográfica del país es, sin dudas, privilegiada para la producción de vinos de alta calidad, reconocido históricamente por los centros mundiales donde se evalúa estos niveles. Una tradición familiar y centenaria, llegada de la mano de miles de inmigrantes que poblaron el país, hoy conforma el rasgo de identidad de nuestros vinos. Se destaca el tannat, una variedad de uva introducida por el vasco-francés Pascual Harriague, transformada hoy en una marca país.
La experiencia de recorrer los establecimientos bodegueros permite encontrarse, para aquellos que este mundo le es lejano, con los procesos, los secretos que ponen el vino en la mesa de las familias. Es un acercamiento a los relatos que hablan de nuestra propia historia, de cómo se construyó el Uruguay, nos llega a través de los cuentos que hablan de las peripecias y circunstancias vividas por los antepasados que llegaron con solo sueños en los bolsillos y superaron el exilio, los recuerdos de las guerras y de las familiares que quedaron lejos.
Se trata de una forma de turismo muy ligada al disfrute de la naturaleza y al buen comer y beber, que se enriquece por la posibilidad de acercarse a sabores locales muy difíciles de reproducir fuera de su entorno. Recorrer viñedos, degustar el vino al pie de la barrica, acompañado de quesos, fiambres y panes producidos en la zona a lo que muchas bodegas suman expresiones culturales para conformar un combo único.
Otro buen punto a destacar sobre el enoturismo es su carácter familiar. Los operadores han trabajado mucho sobre este aspecto, rodeando al paseo con actividades como, paseos en bicicleta, cabalgatas, espacios con juegos, incluyendo en algunos casos animales de granja, completando así la oferta.
La posibilidad de aprender sobre todo el proceso no deja de ser un atractivo; saber identificar un vino, cuales son las características que se deben reconocer a la hora de degustar o en qué tipo de copa debo servirlo, seguramente las respuestas a estas y muchas preguntas más se encuentran en estos recorridos.
Un aspecto, no menor, es ver como el sector vitivinícola y las actividades que giran alrededor dinamizan las economías rurales y conforman un medio de vida para muchos uruguayos.
Desde el Ministerio de Turismo se apoya y fomenta la iniciativa y se ha dado a conocer un listado de los paseos disponibles, ya sea para el fin de semana o para todo el mes, dado que muchos operadores han decidido extender las celebraciones por el Día Mundial del Enoturismo. Algunos de ellos son:
Canelones.
La ciudad de Las Piedras celebra 15 años de haber sido denominada como la Capital de la Uva y el Vino festejándose con un almuerzo en la Bodega Familia Moizo.
Antigua Bodega, bodega Pizzorno, bodega Artesana, Valle María, De Lucca, Familia Deicas, H. Stagnari, también presentan actividades programadas y los días 17 y 18 de noviembre tendrá lugar el Congreso Nacional de Enoturismo en el Pabellón del Bicentenario en Parque Artigas de Las Piedras.
Colonia.
Las bodegas del departamento han trabajado para recibir a los turistas, destacándose este fin de semana la Bodega Zubizarreta con un open bar, vinos y tapas. Sumándose a las 19:30 Campotintocon la apertura de su bodega.
Otras propuestas que se pueden disfrutar durante la semana son las de la bodega Los Pinos que propone la visita “Somos tradición, historia, cultura y sabores” y el sábado 26, en la tradicional bodega Irurtia se realizará “Arte y Vino”.
Montevideo.
Hace unos pocos días se presentó MonteVIDeando, una iniciativa que promueve el enoturismo en Montevideo mediante la organización de distintas propuestas.
A pocos minutos del centro de Montevideo, en la zona rural, funcionan bodegas familiares, chacras y granjas turísticas.
Se pueden señalar para esta semana de festejos la propuesta de Bodegas Bouza con una exposición de autos clásicos, visita a los viñedos y degustación gastronómica, así como también la bodega Familia Dardanelli que tiene previsto un ofrecer un maridaje tradicional, empanadas y vino.
Las propuestas se desarrollan en todo el país y estarán disponibles por todo el mes, la propuesta es descubrirlas con la excusa del Día Internacional del Enoturismo.
