El ministro de Salud Pública descartó ser candidato en las próximas elecciones. En diálogo con el Diario La R dijo que la determinación es «definitiva». Desde Cabildo Abierto se esperaba que Salinas tuviera un rol preponderante incluso como eventual compañero de fórmula de Guido Manini Ríos, quien ya anunció su intención de ser candidato. El senador Guillermo Domenech había dicho que espera que Salinas «sea un jugador importante” en las elecciones de 2024. En las últimas horas, el secretario de Estado volvió a ser consultado sobre una eventual candidatura una vez que finalice su mandato en marzo de 2023. A la salida de un evento en la Facultad de Odontología, Salinas aclaró que no tenía intenciones de considerar una postulación y que se dedicaría a su profesión de médico. Consultado por el Diario La R, Salinas manifestó se trata de una «decisión de vida» que tiene un componente «personal y familiar». Consultado sobre qué experiencia le deja su pasaje por el Ministerio de Salud Pública, dijo que se va «con un gran bagaje y experiencia científica, de administración, de manejo de RRHH, negociación y expertise. Manejo de crisis, manejo de la incertidumbre, formación de equipo, creación de consensos y aunar esfuerzos de absolutamente todos los actores. Todo eso y el haber podido establecer mojones importantes en políticas de Medicina pública».
«Me voy pero te juro que mañana volveré»
Hace un mes atrás, Salinas participó del festejo que realiza cada año su cartera en el marco del «Día del Funcionario de Salud Pública». En un video difundido a través de las redes sociales, en primera instancia por el periodista Leo Sarro en su cuenta de Twitter, se ve al secretario de Estado cantando en formato de karaoke la canción «Un beso y una flor» de Nino Bravo.
«Me voy pero te juro que mañana volveré», enfatiza el jerarca, que semanas atrás anunció su partida de la cartera.
Consultado por Telemundo, el ministro contó que en el lugar se descubrió una placa de reconocimiento a los funcionarios con 30, 35 y 40 años de servicio y en el salón de actos se les entregó un recuerdo. Como «último acto» en que Salinas estaría presente en el ministerio, decidió «homenajearlos» con el canto.
«Como cantante un buen doctor», bromeó sobre su desempeño vocal, y añadió: «Estaban tristes y terminaron alegres».
