Este miércoles se dio tratamiento en el plenario de la Cámara de Diputados al proyecto de ley que despenaliza y regula el procedimiento de eutanasia en Uruguay. La discusión tuvo luego de que la Comisión de Salud y Asistencia Social de la cámara baja aprobara pasar la iniciativa a la Cámara con los votos frenteamplistas de Cristina Lustemberg y Lucía Echeverry y de Nibia Reisch, del Partido Colorado, pese a la negativa de Alfredo Mattos (Partido Nacional) y Silvia Pérez Bonavita (Cabildo Abierto).
La sesión inició sobre las 14 horas. El cabildante Eduardo Lust pidió que se levantara la misma, pero no contó con suficientes votos (solo seis), por lo que prosiguió.
Ajustes terminológicos
En rueda de prensa la legisladora Echeverry afirmó que se plantearon “algunos ajustes” con respecto a los conceptos de la propuesta.
“Se plantearon algunos ajustes que tienen fundamentalmente seteados para que los términos den cuenta de los conceptos precisos que se proponen en estos artículos. Se trata de garantías y condiciones que es la mejor manera de asegurar este derecho”, explicó.
Al preguntársele sobre los términos en sí, Echeverry expresó: “Lo cierto es que este derecho que se trata de reconocer y regular se da en un momento muy excepcional de la vida de una persona. En ese marco, donde se mencionaba que son patologías crónicas, incurables e irreversibles hay un concepto importante de ‘progresividad’ o de ‘fase final’ que es lo que se precisa para poder incorporarse”, indicó.
La diputada frenteamplista dijo que “también podría ser” la palabra “terminal”. Pero explicó que “desde el punto de vista de la ciencia –según conceptos clínicos que la impresionante cantidad de delegaciones que nos visitaron nos señalaron– en la evolución de los tratamientos se puede modificar lo que se entiende como ‘fase terminal’”,
“Eso es lo que se busca precisar, para que todos tengan las mayores garantías”, reiteró.
Sin restricción a especialistas
Echeverry también se refirió al debate sobre la posibilidad de acudir a especialistas por parte los médicos que asistan los casos de eutanasia.
“Entendemos, luego de dos años de debate, que se deben dar garantías en el equilibrio que debe existir en la relación entre la persona que expresa su voluntad firme, inequívoca y clara de terminar con dignidad esa etapa terminal, y quien tiene que asistirle para garantizar todos los procedimientos, que sea el personal médico”, sostuvo.
“No se estableció ninguna especialidad médico, pero es él quien tiene todas las herramientas para determinar claramente la expresión de voluntad, libre de otra eventual incidencia”, añadió.
Para finalizar, la diputada habló de garantir el procedimiento de eutanasia, pero sin poner excesivas trabas. “No tiene sentido garantizar un derecho por un lado y ponerle todos los obstáculos y que no se puedan cumplir. Se trata de un derecho que debemos asegurar”, sentenció.