Con Cristiano Ronaldo y Casemiro relegados al banco de suplentes, el Manchester United tiró de eficacia ante el Leicester City y lo venció 1-0 en el King Power Stadium, donde sumó su tercera victoria consecutiva en la Premier League.
Es la primera vez en lo que va de 2022 en la que los Diablos Rojos sumaron tantos triunfos seguidos, lo que le sirvió para impulsar a la zona alta al equipo, que tuvo un comienzo descorazonador que le llevó, incluso, a estar últimos.
Le bastó con un gol de Jadon Sancho antes de la media hora para añadir el éxito ante el Leicester a los obtenidos contra el Southampton y el Liverpool, alzarse a la quinta plaza, a orillas de la zona de la Champions League y hundir al Leicester, último con un solo punto en cinco partidos.
No necesitó una exhibición el Manchester United, que resguardó el tanto de Jadon Sancho y que no sufrió en exceso a pesar de los intentos a la desesperada de un rival sin los argumentos.
Erik Ten Hag encontró un bloque fiable, un once tipo en el que no tienen cabida, por ahora, ni Cristiano Ronaldo ni Harry Maguire.
Ni siquiera Casemiro, que estuvo en el banco y que ingresó cuando faltaba media hora para el final, y ocho minutos después lo hizo el astro portugués.
El equipo locatario, luego del gol, pretendió inquietar con un tiro lejano que buscaba la escuadra izquierda de David De Gea por parte de Harvey Barnes, pero el remate se marchó desviado.
El United perdió la brújula a la vuelta del entretiempo justo cuando el Leicester mostró algo más de ambición. David de Gea tuvo que evitar el empate en un golpe franco ejecutado por James Maddison que iba al ángulo y que tapó con una mano.
El choque estaba roto, el Manchester perdió el control y los Foxes amenazaban. Ten Hag recurrió a Casemiro con media hora aún por delante para recuperar el equilibrio.
Poco después entró Cristiano Ronaldo, en el 68, cuando el partido estaba en un ida y vuelta, con imprecisiones y pérdidas en ambos lados pero sin amenaza.
Tuvo una gran ocasión el luso que pudo marcar con una chilena a siete del final que hubiera brindado aire al equipo de Ten Hag. Puso empeño el portugués en busca de su primer gol del curso, pero no le acompañó la puntería y el partido acabó 1-0.