Un estudio presentado en la revista científica The Lancet, realizado en España con 181 pacientes con viruela del mono, llegó a algunas conclusiones por demás interesantes. Una de ellas tiene relación con aquellos vacunados contra la viruela antes de los años 80. «El hecho de que 32 personas adquirieran la viruela del mono a pesar de la vacunación contra la viruela en su infancia es notable y justifica una mayor investigación para comprender mejor la protección proporcionada por la vacunación en el contexto del brote actual» se señala en el estudio. Un 40 % de las personas eran seropositivas, pero no se pudo determinar si tener HIV hace que el indiciduo sea más prpenso a contrar la viruela del mono.
Otra conclusión es que la mayoría de los participantes presentaban un bajo número de lesiones localizadas en una o más de las regiones genital, oral y anal y que los síntomas sistémicos (fiebre entre otros) eran muy comunes. Casi todos los participantes del estudio «tuvieron exposición sexual previa a una persona que se sabía que tenía viruela del mono o tenía factores de riesgo de enfermedades de transmisión sexual, como múltiples parejas sexuales en las 12 semanas anteriores al diagnóstico de la viruela del mono o el uso de drogas recreativas durante las relaciones sexuales». Más de un tercio de los participantes presentaron complicaciones que requirieron analgésicos. Las complicaciones más frecuentes fueron pequeñas llagas en el ano a veces muy dolorosa y en otros casos asociada a prurito muy intenso, amigdalitis, parafimosis (infección en el prepucio del pene, en este caso también se formaron pequeñas llagas).
En cuanto a la transmisión aérea hay detalles interesantes. La carga viral en las lesiones fue tres veces más alta que en los hisopos faríngeos. Por lo cual el contacto cercano durante las relaciones sexuales es la forma dominante de transmisión de la viruela del mono en el brote actual.
«Nuestro hallazgo de cargas virales bajas o incluso resultados negativos en muestras respiratorias sugiere que podría haber diferencias con los casos importados anteriores, que han mostrado una detección prolongada de ADN del virus de la viruela del mono en hisopos de las vías respiratorias superiores. Especulamos que la replicación local del virus en el punto de entrada dentro de las lesiones del tracto genital u oral podría ser seguida por viremia de bajo grado o nula, lo que resulta en una replicación mínima en el tracto respiratorio y poca o ninguna transmisión a través de gotitas respiratorias» se señala. .
