“Unámonos, a partir de hoy, con ambición, determinación y solidaridad, para rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible antes de que sea demasiado tarde”, dijo Guterres a los ministros de decenas de países reunidos en el Foro Político de alto Nivel que tiene lugar en la sede de la ONU en Nueva York. El evento, organizado por el Consejo Económico y Social (ECOSOC), se ocupa en esta ocasión de discutir una mejor reconstrucción después de la pandemia de COVID-19 mientras se adelanta en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC) apoya el empoderamiento económico de las mujeres en los 47 países menos desarrollados del mundo.Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización El Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC) apoya el empoderamiento económico de las mujeres en los 47 países menos desarrollados del mundo.
Todavía hay esperanza
“Nuestro mundo está en serios problemas, al igual que los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, advirtió Guterres, recordando que el tiempo para alcanzar esas metas se está acabando. Sin embargo, matizó, “aún hay esperanza porque sabemos lo que tenemos que hacer”.
En este punto, listó la urgencia de poner fin a las guerras “desastrosas y sin sentido”, impulsar la energía renovable, invertir en las personas, instrumentar un nuevo contrato social, y reequilibrar el poder y los recursos financieros mundiales. Guterres se refirió a los desafíos y desigualdades estructurales arraigados a nivel mundial que impiden que muchos países se suban al tren del desarrollo.
Riesgo de hambrunas
Recordó que 94 naciones en las que viven 1600 millones de personas padecen una inflación galopante en los precios de los alimentos y la energía, además de que no tienen acceso al financiamiento, lo que eleva el riesgo de hambrunas múltiples este año y amenaza con un panorama aún peor en 2023 si continúa la tendencia actual. Para superar estas amenazas, dijo, es imperativo invertir en el desarrollo para todos. “La implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible requerirá 4,3 billones de dólares por año, más dinero que nunca, porque la comunidad internacional simplemente no está al día con los compromisos que hizo”, lamentó. Agregó, no obstante, que el mundo tiene la capacidad de enderezar el rumbo y encarar las crisis en cascada que se ciernen sobre el planeta actualmente.
Cuatro áreas de acción
Para ello, identificó cuatro áreas de acción inmediata, la primera de las cuales es la recuperación de la pandemia en todos los países, lo que implica garantizar un acceso global equitativo a las vacunas terapias y pruebas de COVID19, aumentando el número de productores de esos suministros sanitarios. Esto también requiere trabajo conjunto de los gobiernos y la industria farmacéutica para compartir licencias y brindar apoyo técnico y financiero a los nuevos productores; así como fortalecer los sistemas de salud y asegurar la cobertura sanitaria universal para afrontar con mejor preparación cualquier emergencia futura.
La segunda acción, según el titular de la ONU, es hacer frente a las crisis alimentaria, energética y financiera, regresando a los mercados mundiales los víveres y fertilizantes producidos por Rusia y Ucrania pese a la guerra entre ambos países. “Hemos estado trabajando arduamente en un plan para permitir las exportaciones seguras de alimentos producidos en Ucrania a través del Mar Negro y alimentos y fertilizantes rusos a los mercados globales”, informó Guterres, agradeciendo la cooperación de los gobiernos involucrados en esta gestión.
Además, hace falta trabajar en la disminución de la desigualdad económica en el mundo en desarrollo y ampliar el espacio y los recursos fiscales para que los países accedan a ellos, incluidas las naciones de renta media. “No debemos olvidar que la mayoría de los pobres no vive en los países más pobres; vive en países de ingresos medios”, enfatizó.
En este sentido, abogó por una reforma al sistema financiero mundial, de manera que “funcione para los vulnerables, no sólo para los poderosos”, recalcó. Mejorar los sistemas de riego en los países en desarrollo favorece la mejora de los medios de subsistencia y ayuda a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
Invertir en las personas
La tercera área de acción, de acuerdo con el Secretario General, es invertir en las personas, construyendo un nuevo contrato social basado en la protección social universal y revisar los sistemas de apoyo social establecidos después de la Segunda Guerra Mundial. Explicó que la educación es crucial en este renglón, por lo que hay que rescatarla del pozo de inequidad y falta de calidad en el que se encuentra.
Asimismo, los países necesitan capacitar y reequipar a sus fuerzas laborales para cimentar las economías del futuro sobre una base de energía renovable y conectividad digital. La erupción volcánica y el tsunami de Tonga ponen de manifiesto la vulnerabilidad de los pequeños Estados insulares y en desarrollo (PEID).
Acción climática
El cuarto punto enumerado por Guterres es acelerar la acción climática para mantener viva la meta de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius para fin de siglo. Deploró que las emisiones de gases de efecto invernadero estén en aumento en vez de reducirse.
“Se trata de un suicidio colectivo y debemos cambiar de rumbo”, alertó.
El Secretario Genera afirmó que prioridad debe ser poner fin a la adicción mundial a los combustibles fósiles, sustituyéndolos por energías renovables. “Los países desarrollados deben cumplir su compromiso de financiación climática de 100.000 millones de dólares con los países en desarrollo, a partir de este año. Las economías en desarrollo deben tener acceso a los recursos y la tecnología que necesitan”, puntualizó.
Guterres argumentó que la mitad del financiamiento debería destinarse a las medidas de adaptación. Para terminar su participación, llamó a todos los gobiernos a hacer todo lo que esté a su alcance para cambiar de dirección y construir un progreso sólido en los próximos años. “Tenemos el conocimiento, la ciencia y las tecnologías y los recursos financieros para revertir las trayectorias que nos han desviado del rumbo”, concluyó el Secretario General.