Dos temas para nuestro habitual encuentro de los lunes: el gran momento del tenis español y el primer ATP 250 para el joven argentino Sebastián Báez.
Comencemos por el citado en primer lugar: en todos los años que llevo viendo tenis, y son unos cuantos, no recuerdo un inicio de temporada con un país tan dominante en cuanto a títulos en el circuito. Veamos, Rafa Nadal ganó en Adelaida, Australia Open y Acapulco (se ve que la A le cae bien), Bautista Agut en Doha, Ramos Viñola en Córdoba, Pedro Martínez en Santiago de Chile, Carlitos Alcaraz gritó campeón en Rio, Miami y el Godo de Barcelona , en total 4 torneos 250, 3 de 500 y un M1000. Impresionante, con Nadal y Alcaraz liderando la Carrera de Campeones, o sea, los que mas puntos ganaron en lo que va de la temporada.
Es inevitable pensar en el poderío de la Madre Patria a nivel de Copa Davis si jugaran sus 2 mejores singlistas, con Bautista, Ramos y Davidovich Fokina en el banco de suplentes.
Repito: impresionante y nunca visto.
Vayamos al título de la columna de hoy: luego de la final del 250 de Santiago ante Pedro Martínez, en su segunda final, este chico de 21 años gana lo que no muchos pueden, un torneo ATP. Pensemos que hay grandes jugadores que nunca campeonaron, como el francés Beneteau, que perdió 11 finales, otros, como Auger Alliasime, jugaron 8 finales antes de llegar a su primer título ¡y es Top 10!
Es que para ganar un certamen ATP, no solo tenes que jugar muy bien toda la semana, sino que tenes que jugar mejor y tener mas suerte (que a veces, es decisiva) que todos los otros jugadores, que luchan y se entrenan por los mismos objetivos.
Báez jugo el año pasado el Masters Next Gen, por ser menor de 20 años, al que accedió jugando Challengers, ganando 6 y perdiendo 3 finales, (47 partidos ganados y 7 perdidos) supero la fase de grupos, siendo la sorpresa del certamen, nadie lo conocía, confirmando en 2022 todo lo bueno del 2021.
En la semi del 250 del Estoril Open, sacó para ganar en el segundo set ante el experimentado Ramos Viñolas, lo quebraron y además perdió ese parcial, pensé que podía caerse en el decisivo, pero le erré feo, lo ganó en 0 y así llego a su segunda final.
Su rival era Frances Tiafoe, que levantó milagrosamente su semi contra Sebastian Korda, otro joven que se las trae, tuvo 3 puntos de partido en contra, los superó y terminó ganando en casi 3 horas. Pero esas 3 horas dejaron el rastro en la final de ayer, no todos son como Alcaraz, que la semana pasada jugó la semi de mañana ( 3horas 35min) y de tarde lo pasó por arriba a Carreño en la final del Godo.
El moreno estadounidense empezó bien quebrando para el 2/0 inicial, pero luego 5 games seguidos dejaron en claro que su tanque de energías estaba en rojo, casi vacío y todo pasó muy rápido, 6/3 6/2 para la primera vez de Báez, que como todas las primeras veces será recordada por siempre.
Me gusta mucho el argentino, esa falta de centímetros en su físico, igual que al peque Schwatzman, le sacan potencia a su servicio pero le dan una movilidad y una defensa de las mejores del circuito. Le pega muy fuerte a su drive, con buenos cambios de dirección por la paralela, y las pocas veces que sube, volea aceptablemente, y, juega muy buenos drops. Tiene además muy buena cabeza, no se cae en momentos críticos, y si sigue trabajando con la misma humildad que hasta ahora, él y su equipo tiene cosas muy buenas por venir. Antes del campeonato en Estoril era 70 del ranking, a partir de hoy es 40 ATP, lo que sigue depende de él y su entorno.