«Lo que Argentina busca y propone es una vuelta al diálogo, pacificar la situación, y honestamente no creemos que repartir sanciones o bloqueos vaya a ser productivo para que se impongan la paz, el diálogo y la negociación diplomática», dijo Cafiero citado por la agencia estatal ‘Télam’.
Además, el canciller recordó que «Argentina no tiene un marco normativo para generar sanciones unilaterales» y de hecho, «tiene una ley que lo impide».
«Señalar países, repartir sanciones y bloqueos no es función de Argentina, nunca lo ha sido, y nos parece que ese tipo de acciones en la región es lo que ha generado mayor desigualdad y retroceso desde el punto de vista social», indicó. El 21 de abril, Argentina fue uno de los ocho países (junto con Bolivia, Brasil, Honduras, El Salvador, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y México) que se abstuvieron de suspender a Rusia como observador permanente del consejo de la Organización de Estados Americanos (OEA), debido al conflicto en Ucrania. En total, la resolución tuvo 25 votos a favor, ninguno en contra y una ausencia, Nicaragua.
Ese mismo día, Argentina se opuso a la expulsión de Moscú del Grupo de los Veinte (G20), compuesto por la Unión Europea y 19 países –Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía– que juntos representan el 80% de la economía global, dos terceras partes de la población mundial y el 75% del comercio internacional.