También se tiene constancia de al menos seis fallecidos y 120 afectados por fugas de gas en los calentadores caseros de los domicilios del país, según ha añadido el portavoz del Ministerio, Sharafat Zaman. El Ministerio de Gestión de Desastres ha comunicado que se ha distribuido ayuda alimentaria a al menos 5.000 familias afectadas por el descenso repentino de las temperaturas, que ha provocado grandes nevadas y ha bloqueado las carreteras en varios estados del centro y norte de Afganistán.
De hecho, en los últimos días, la capital afgana, Kabul, ha registrado interrupciones en el sistema de suministro de agua y electricidad.
La Cámara Afgana de Industrias y Minas ha alertado de que los servicios para los clientes no están activos ni durante una hora.
La nueva ola de frío ha bloqueado los puntos de acceso a las zonas más remotas de Afganistán, donde ya de por sí escasean medicinas y alimentos.
Los cultivos de invierno han resultado gravemente dañados, en especial las hortalizas, agravando así aún más la crisis alimentaria.