El escritor y periodista Álvaro Alfonso solicitó acceder al «Archivo Castiglioni» y a una serie de expedientes de la justicia militar en el marco de una investigación sobre el pasado reciente lo que le fue negado por la titular del Archivo Judicial de Expedientes Provenientes de la Justicia Militar (AJPROJUMI) por razones que, a su juicio, no resultan de recibo. Elba Rama, titular del AJPROJUMI, le esgrimió «verbalmente» al periodista que había información de carácter «sensible» y que, además, en su caso particular, «no reunía las condiciones para acceder a la misma, basado en un reglamento interno», según relató Álvaro Alfonso, al Diario La R. «Lo que no entiendo es por qué unos sí pueden leer y se supone que, hasta escribir libros y resuelven con el aval de la Justicia que otros no puedan tomar contacto con el archivo Castiglioni, como es mi caso», se lamentó Alfonso. Agregó que, por este tema, hizo «varios pedidos de acceso a la información pública en varias oficinas del Estado y pienso hacer más debido a que estoy trabajando con otras 3 personas en la elaboración de un documental televisivo sobre la historia reciente. Y en mi caso, de palabra, tengo la posibilidad de escribir otros dos libros en el exterior sobre dos temas con connotaciones internacionales que tuvieron estado en Uruguay».
Carlos Bustamante, abogado de Álvaro Alfonso, dijo al Diario La R que el denominado Archivo Castiglioni (incautado por la justicia tras la muerte del Coronel Elmar Castiglioni, ex Director de Inteligencia del Estado y que consiste en decenas de cajas con documentos y algunos soportes informáticos) se encuentra actualmente en el Juzgado Penal 23 a cargo de la Doctora Isaura Tórtora, «quien no permite que se acceda al mismo basada en los informes de Álvaro Rico y Isabel Waschebor, informes que no se sabe, mejor dicho, yo no conozco su contenido, por lo que no puedo saber cuál es la razón por la que nadie puede saber el contenido de los documentos». Bustamante recordó que en el mes de diciembre «presentamos una solicitud de acceso a la información pública, que es un derecho humano, y la Suprema Corte de Justicia no se expidió dentro del plazo por lo que se produjo el silencio positivo, que quiere decir que en caso de no expedirse por resolución fundada del jerarca del servicio, la solicitud se considera autorizada».
«Acá no hay denegatoria ficta, sino todo lo contrario, hay autorización. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia sacó una resolución que me fue notificada una hora y media antes de la audiencia tratando de enmendar la plana pero la resolución, además de tardía, carece de motivación, mi cliente no puede acceder al Archivo Castiglioni y además no conoce el contenido de los informes de Rico y Wschebor».
Bustamante recuerda que «la ley de acceso a la información excluye de toda reserva los casos vinculados a los derechos humanos y este es un tema no menor ya que Álvaro Alfonso escribió más de 10 libros sobre el tema, por lo que no entiendo la causa por la cual nadie puede saber qué tenía Castiglioni en la casa, salvo Rico y Waschebor». «Ahora que lo pienso un poco me preocupa también conocer los detalles de la incautación, si actuó la policía científica, si el material fue inventariado y si se respetó la cadena de custodia, por lo que voy a pedir información al Ministerio del Interior», afirmó.
«La acción de acceso a la información está en trámite, la SCJ fue intimada a mi solicitud a presentar el expediente administrativo. Luego que lo presente nos van a dar vista, luego fijan audiencia de alegatos y finalmente se dictará una sentencia autorizando o negando el acceso al archivo».
Agregó que, «en lo personal, no entiendo por qué se restringe el acceso a documentos relativos al llamado pasado reciente, ¿por qué el Ministro de Defensa Nacional declaró reservado el Tribunal de Honor de Armando Méndez? ¿Para que no se sepa el tema del Goyo y la Operación Conserva?». «Menos entiendo los problemas que hubo con los Tribunales de Honor que llegaban incompletos al Presidente de la República. Fíjese que la resolución del Tribunal está después de las declaraciones y los expedientes van cosidos y foliados y nunca vi un expediente que se desarme sólo», afirmó.
