Casi 500 militares rusos murieron y cerca de 1.600 resultaron heridos desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania la semana pasada, informó este miércoles el ejército ruso, en su primer balance oficial.
«Desgraciadamente […] tuvimos pérdidas. 498 militares rusos murieron […] y 1.597 de nuestros camaradas fueron heridos» en las operaciones iniciadas el 24 de febrero, declaró el portavoz del ejército, Igor Konashenkov, en imágenes difundidas por la televisión pública rusa.
«Las familias de los fallecidos reciben toda la ayuda posible», aseguró.
Según el portavoz castrense ruso, las bajas de «los militares y los nacionalistas ucranianos» se elevan a «2.870 muertos y unos 3.700 heridos».