En medio de una de las peores sequías que el país atraviesa en los últimos años, son varios los actores que son participes en monitorear y aplicar medidas para atender y tratar la preocupante situación que vive todo el territorio nacional. Uno de los principales entes que es “protagonista” de lo que se decide y define es OSE, organismo que junto al gobierno nacional viene analizando día a día el cuadro de situación que viven los 19 departamentos del país. Del déficit hídrico, de las decisiones del directorio, del Plan Neptuno y de los proyectos para 2023, la vicepresidenta de OSE, Susana Montaner, habló con el Diario La R.
– Al día de hoy, ¿cómo observan desde OSE el momento actual de la sequía y de qué manera definen la situación?
Nosotros venimos bastante bien en el sentido de que la demanda en la zona metropolitana, que es una de las zonas que donde circuló la prohibición del uso, que no fue precisamente el hogar, bajó la demanda en una 11%. Esto puede ser múltiples factores.
Uno de ellos es que la gente comenzó a concientizarse de que debemos usar adecuadamente este recurso hídrico, fundamental para la vida. Otra es que ahora empezó a subir la temperatura, pero que en estos días pasados la temperatura bajó también y al bajar, el consumo baja. Voy a poner un ejemplo. En Laguna del Cisne, que ha bajado sostenidamente, generalmente extraemos el agua para el sistema de Montevideo, 10.000 metros cúbicos. Bueno, el domingo 20 tuvimos que extraer 4.500 metros cúbicos nada más.
Y eso que el día 20 ya estábamos en una fecha que la gente se había tomado libre el fin de semana por carnaval, y justamente es una zona de balneario donde sí se puebla bastante. Y sin embargo, Laguna del Cisne, con 4500 metros cúbicos que extrajimos, más 16.000 metros cúbicos del sistema de Montevideo, no tuvimos problema. Por otro lado, estamos manteniendo correctamente, las reservas de paso Severino, y además se está extrayendo, y esto para desdemonizar un poco lo que es el proyecto Neptuno, ya estamos aguas abajo del río Santa Lucía, o sea se están extrayendo aguas desde el Río de la Plata.
Se está potabilizando y sale de nuestra planta luego de los estudios, análisis de laboratorio, con todas las normativas cumplidas y perfectamente se obtiene un agua potabilizada y bebible. Entonces, no estamos peor, al contrario. El hecho de que se consuma menos es muy bueno para nosotros. Por otro lado la gente se ha concientizado.
– ¿Cómo se ha comportado la población luego de las advertencias y exhortaciones que hizo OSE para no utilizar agua con fines que no sean prioritarios?
Las notificaciones que hacemos a los infractores han sido pocas y en la zona centro. Hasta ayer no llegaban a 40 notificaciones. ¿Qué significa una notificación?, es a quién está incumpliendo con la prohibición. El funcionario de OSE labre un acta y le dice que lo notifica de la infracción, y que en los tres días hábiles es de continuar con la misma, estamos habilitados a cortarle el servicio. Esto no ha ocurrido. No hemos tenido que cortar ni en la zona metropolitana ni en los departamentos donde circuló la prohibición. Esto me llena de alegría porque es una demostración de madurez y de que la gente se está concientizando de hacer un uso adecuado del recurso, no del agua.
– Días atrás hubo algunas lluvias. ¿Ayudaron en algo a palar la situación actual?
Toda agua es buena, pero no lo suficiente. Por ejemplo, en Laguna del Cisne llovió 20 milímetros y significó que subió tres centímetros. Lo importante que no baja, sino que se mantenga o suba naturalmente, pero no fueron lo suficiente como para decir salimos, no, para ello necesitamos lluvia abundantes.
– ¿OSE tiene información de cómo la sequía está afectando hoy los distintos puntos del país?
– Depende de cada departamento. Paysandú o Salto, en esa zona no tienen gran problema, porque tienen el río, así que tiene agua abundante. Son recursos hídricos importantes que evidentemente hacen que la situación no sea tan dedicada. EnTacuarembó, después del Río Negro, hace que sus ciudades principales tampoco tengan grandes problemas. Otros que tienen una situación más delicada pero que la hemos venido sorteando, por ejemplo son San José, Nueva Helvecia en Colonia, Dolores en Soriano, o Minas en Lavalleja, dónde tenemos dos Usinas, es la que nos está ayudando a sobrellevar la situación. Nosotros seguimos buscando aquellas reservas naturales de agua que se van formando, e incluso de privados y no desechamos nada. Estamos usando lo que encontremos, siempre que sea capaz de ser potabilizada, a los efectos de la población. Ó sea que por ahora, la venimos sorteando bastante bien. No estamos en una situación que se diga que es tan crítica.
– ¿Cómo es la situación en son puntos principales a nivel turístico?
– Es estable. Colonia no tiene y no ha tenido inconveniente, más que Nueva Helvecia. Por ahora no hemos tenido grandes temas, salvo el sistema de Salinas, que va desde Pando hasta el arroyo Solís Chico, que se alimenta con la Laguna del Cisne y con el sistema de Montevideo-
– ¿Qué puede decir de la donación que Ancap realizó a OSE de unas bombas sumergibles?
– Esa acción fue en comodato, o sea en préstamo. Es una prevención que estamos tomando por si es necesario bombear agua hacia arriba del Río de la Plata para llevarla hasta la toma que alimenta Aguas Corrientes. Así que la tenemos allí, y si son necesarias se van a usar. Son cuatro bombas. Hay dos que son medianas en tamaño y otras dos que son de una dimensión mayor, pero que las tenemos por prevención. Es muy bueno que la población sepa que ya estamos usando y bombeando aguas del Río de la Plata. Quiere decir que es potable, se puede potabilizar y cumple con la normativa luego potabilizada, y realmente nos ha ayudado muchísimo a mantener la reserva de Paso Severino, que está en la mitad de la reserva. Recuerdo que en el año 2009, que hubo una crisis hídrica importante, Paso Severino tenía bastante menos reservas de lo que tiene hoy.
– Usted como vicepresidenta de ente, en líneas generales, ¿cómo ve hoy día a OSE?
– Yo digo que OSE es un organismo muy noble. Fíjese que cuando estuvimos la pandemia el agua potable en los hogares estuvo presente, a pesar de que la pandemia nos golpeó mucho a nosotros y a nuestros funcionarios, sobre todo los que estaban afuera en las plantas. Sin embargo estuvo como un organismo fuerte. Es un organismo que lamentablemente no se invirtió mucho en épocas anteriores, y no estoy culpando ni a un gobierno ni a otro. Digo, debió de haberse hecho mucho más inversiones de las que se hicieron, porque incluso la oposición habla de que dejó en carpeta, por ejemplo, el proyecto Casupá. Bueno, en carpeta no. Habrías de haberlo hecho en todo caso. Aunque considero que si bien Casupá es importante, es complementario del proyecto Arazati, porque Casupá se nutre también del río Santa Lucía, que es de donde hoy se saca agua. Y lo que nosotros tenemos que cuidar son los recursos hídricos. Ó sea que necesitábamos otra fuente, y es lo que nos aporta Arazati. Es decir, que luego lo tengamos Casupá, complementaría lo otro. Pero no es dejar un proyecto cerrado.
– ¿Cuáles son los proyectos y objetivos más destacados para OSE en 2023?
Lo más destacado, diría, es poner en marcha y que comiencen las obras de Arazati, a los efectos de tener la tranquilidad de tener otra fuente y otra planta potabilizadora, nada más ni nada menos que para asegurar el abastecimiento a 1.750 000 uruguayos, el 60% de la población de este país. Eso por un lado. Lo siguiente es el saneamiento en el interior del país, que es el gran debe, porque en el interior apenas se llega a un 50% de saneamiento, cuando Montevideo, que depende de la Intendencia (IM), tiene un 97%. En el interior hay un gran debe. Y nosotros aprobamos el presidente y quien habla con el voto en discordia, del director de la oposición (Edgardo Ortuño), llevar adelante lo que llamamos el gran proyecto de sembrar saneamiento en el interior, que es la universalización del saneamiento, para llevarle a 61 localidades en el interior del país el saneamiento, aquellas localidades con más de 2.000 habitantes, y que está en el proceso de aprobación de los pliegos que se están elaborando por el organismo conjuntamente con la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) . Creo que es un gran deber, porque si bien sobre el agua decimos que es la vida, sin ello no hay vida, el saneamiento es calidad de vida, es salud y es dignidad de la vida de la gente. Los que recorremos el interior y vemos aquellas localidades que carecen de saneamiento, vemos las fosas sépticas, los pozos negros, corre el agua, se desbordan y vemos que corre el agua por las más calles, las veredas, los terrenos. Eso sí que es un impacto ambiental negativo. Eso hay que corregirlo y lo antes posible. Aprobamos la iniciativa y para mí, cuanto antes se vaya al proceso licitatorio, se adjudica la empresa y comienza a trabajar, es fundamental.
– ¿Qué se está haciendo o que se hará en los lugares en los que se detectó la presencia de arsénico en el agua?
El tema del arsénico, venimos trabajando, tenemos un plan de acción, ya hemos solucionado algunas localidades y venimos avanzando. Es otro gran desafío. El tratamiento de los lodos de aguas corrientes, aprobamos tres iniciativas privadas porque obviamente es otro gran debe y es un gran impacto ambiental. Fíjese lo que es aguas corrientes, que este año cumple 152 años. El tratamiento de los lodos para mí es fundamental también de aguas corrientes. Veremos esos estudios de factibilidad, estas tres iniciativas privadas que resultado tienen y a cuál adjudicar la obra o puede ser a dos de las tres que aprobamos. Y también lo que tiene que ver con desalinizadoras para el este. Justamente aprovechar agua, esa agua infinita del océano, desalinizarla y toda esa costa que va a Punta del Este, Rocha y hacia Maldonado, también contar con esa fórmula infinita, a mí me parece que también sería muy bueno. Tenemos muchos desafíos. Lamentablemente sé ha invertido muy poco en años anteriores, ahora hay mucho para hacer.