Fernando Pereira: «El gobierno ha tenido una acción ofensiva para el Frente y los frenteamplistas»

Tres años después de que cinco partidos comenzaron el camino del llamado “gobierno de coalición”, que tiene delante de todos al Partido Nacional y al Presidente Luis Lacalle Pou, el Frente Amplio se prepara para 2021. La construcción de un programa de gobierno para ganar en el 2024 y su crecimiento en el interior del país, pero también la reforma de la seguridad social, la situación económica del país, la seguridad, y claramente, los casos de Alejandro Astesiano y de Sebastián Marset, entre otros variados casos y asuntos. De esto y más, el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, habló con el Diario La R.

-El relacionamiento entre el Frente Amplio y el gobierno actualmente, ¿Cómo está?

– Sin dudas es un momento complicado del vínculo entre el gobierno y la oposición. En cierta medida, hay una parte de los senadores del gobierno que han tenido una actitud muy hostil con el Frente Amplio. Algunos de ellos han llegado a decir que una parte del Frente Amplio tenía financiamiento del narcotráfico, algo que no pueden comprobar pero que además es una mentira atroz. Otros han sido hirientes con dirigentes del partido y han tenido una actitud demasiado agresiva. No es el mejor momento del vínculo, pero esto tampoco debería de ser visto como un enorme problema, sino como una parte, como un trayecto que ha sido duro para el gobierno, y como reacción, ha tenido una reacción negativa, desde mi punto de vista, ofensiva para el Frente Amplio y para los frenteamplistas.

– ¿Pero cómo define el dialogo actual entre ambas partes?

– Todo lo que sucede no implica que entre el gobierno y el Frente Amplio no tenga que haber diálogo. Por el contrario. Tiene que haberlo. De hecho, cuando yo encontré al presidente Luis Lacalle Pou en la Fiesta del Pollo (en San Bautista – Canelones), fui a saludarlo con la misma buena onda y respeto de siempre. No encontré la misma receptividad, peor ni siquiera eso debería verse como un problema. 

Por el contrario, como una reafirmación que el dialogo entre el gobierno y la oposición tiene que existir más allá de todas las diferencias que puedan existir y que por cierto existen, y que algunas tienen que ver con los hechos conocidos de Alejandro Astesiano y de Sebastián Marset, pero esto no tiene que ver con los problemas de la gente. Porque para el gobierno, el peor problema que tiene que enfrentar es, sin duda, los casos de Astesiano y Marset, pero para la gente los peores problemas es que no llega a fin de mes, el costo de los productos están cada vez más caros, las personas que pierden el empleo en la zona del litoral, la sequìa que está haciendo estragos en los pequeños y medianos productores. Y acá también tiene que haber una enorme preocupación del Frente Amplio, en no perderse de vista que una cosa son los problemas del gobierno, y como los atiende, y repito, otra cosa son los problemas de la gente. Y sobre los problemas de la gente hay que actuar, proponer, hay que generar alternativas, y en eso estamos trabajando activamente. 

– De las medidas que presentó en 2022 el Frente Amplio al gobierno, ¿tuvieron respuestas y alguna se aplicó?

– Muchas de ellas ni siquiera fueron atendidas por el gobierno, y ni siquiera fueron contestadas formalmente, pero de todas maneras hemos insistido. Somos insistentes en ser una oposición y al mismo tiempo una alternativa. Y una alternativa critica aquellas cosas que están mal pero también propone y ofrece medidas para paliar situaciones, para mejorarlas o sencillamente para cambiarlas.

– ¿Cómo ve al gobierno hoy?

– Veo a un gobierno que no pudo cumplir con las promesas que tiró al viento en la campaña electoral del 2019. Y esto supone ser duro en la crítica, pero también fuerte en la propuesta. Y ninguna alternativa al gobierno actual va a ser una alternativa creíble para la ciudadanía si no la presentamos con claridad, y si no presentamos las condiciones para que ese programa enamore a las uruguayas y uruguayos como pasó en el año 2004 y en sucesivas elecciones.   

El Caso Astesiano

– ¿Qué reflexión puede hacer del caso Alejandro Astesiano y los chats ya conocidos públicamente?

– Los últimos chats de Alejandro Astesiano son parte de una película, de una trama, de una organización para delinquir que se construyó en el cuarto piso de la Torre Ejecutiva, y que como él mismo dijo, le dieron tantas alas que se creía jefe político, y eso no debería ser casualidad. Desde ahí se hicieron seguimientos a senadores de la República, como Charles Carrera y Mario Bergara, y eso es grave para el sistema democrático, con la intención de hacer carpeta para después extorsionarlos. Desde allí se siguió o se buscaron imágenes previas al accidente del presidente del Pit-Cnt, desde allí se siguieron estudiantes y docentes del Liceo Nº 41, y desde allí se pedía información a la cúpula policial para, obviamente cuestiones que no están ligadas a la ley. 

De hecho, producto de estas acciones, en un juicio abreviado que será más cuestionado o menos cuestionado, lo cierto es que a Astesiano le han tipificado cuatro delitos vinculados a la corrupción, entre ellos asociación para delinquir, tráfico de influencias, conjunción de interés público y privado, y revelación de secreto. No son delitos menores porque construir una asociación para delinquir supone múltiples contactos y fortalezas que se le fueron dando por acción o por omisión desde el propio gobierno. Y estos delitos hablan de un daño a la estructura democrática del país que hay que trata de subsanar pero que muestran también el poder que se le había dado a esta persona, que fue ni más ni menos que designada para ocupar el cargo de jefe de seguridad de la presidencia, y que luego terminó en esta acción bochornosa que tanto daño nos hace como país pero que también tenemos que trabajar para subsanar, pero la parte de subsanar depende también del gobierno actual, y en cuanto a transparencia y cuanta opacidad le saca a este tema. En la medida que no se expliquen cómo se llegó a este nivel de arbitrariedad e impunidad para un hombre que trabajaba tan cerca del presidente, las dudas de la gente razonablemente van a estar y también las nuestras.

– Como presidente del FA, ¿Qué le dejó la reunión de Gustavo Leal con el padre de Astesiano, y todo lo que vino después?

– Cómo ha ye dicho, siempre es opinable si había que visitar el padre de Alejandro Astesiano, El hombre le hizo saber, a través de gente conocida a Gustavo Leal que quería hablar con el Frente Amplio. Leal fue, lo escuchó, no lo utilizó en lo absoluto. No consultó al Frente Amplio para ir porque entendió que era una responsabilidad personal. Yo confío mucho en el trabajo y profesionalismo de Gustavo Leal. Lo hago desde la honestidad intelectual de no desmarcarme cuando las cosas públicamente nos salen mal, pero también lo hago desde la certeza de que ha hecho muchos trabajos para el Frente Amplio, en el sentido de hacerlos de buena manera, como programar el ciclo “El Frente te Escucha”, junto con otras compañeras y compañeros, participar de la comisión de seguimiento de seguridad.

– Pereira, ¿pero estuvo bien Leal en ir a ver al padre de Astesiano?

– Es opinable si estaba bien o no que fuera. Lo que está claro es que era permitido. Es decir, lo que no está prohibido en Uruguay está permitido. Y que cualquier ciudadano, ostente el cargo que ostente, o aunque no ostente ningún cargo, tiene el derecho a conversar con otras personas en cualquier lugar. 

Y que eso no puede ser perseguido, ni por la Justicia ni por nadie. De forma tal que estamos asistiendo a un acto que, desde mi punto de vista, es un desborde de la Justicia interviniendo a la política. Pero se verá más adelante. Espero que la Fiscalía termina laudando correctamente. Reitero, es opinable. Este tema dentro del Frente Amplio también divide opiniones. Lo que sí está claro que no divide opiniones en el Frente Amplio, es que cualquier ciudadano puede reunirse con otro, y que ese derecho no debería de ser limitado por ninguna fiscal. Y en el caso de que así fuera, asistiríamos a un golpe muy duro a la política tal cual la conocemos hoy.

– ¿Cree que en algún punto el caso Leal puede perjudicar al Frente Amplio, en el presente o futuro?

– Creo que el caso de Gustavo Leal no va a perjudicar al Frente Amplio. Si durante algunos días sacó a otros temas del centro del debate político nacional, pero esas son cosas que van a pasar durante este año y el año que viene. También el gobierno juega y los operadores del gobierno juegan, pero claramente cuando termine esta causa, y cuando seguramente Gustavo Leal pueda explicar luego de que atraviese este trance en Fiscalía, seguramente las cosas van a quedar lo suficientemente claras como para que no genere ningún daño, ni al propio Leal ni al Frente Amplio ni a ninguno de sus integrantes. De forma tal que tenemos la tranquilidad de que en estos casos hay que tener paciencia estratégica y mirar el tema mucho más con luces largas. El Frente Amplio tiene que colocar en este año buena parte de su propuesta de gobierno. Por un lado presentar el programa de gobierno en la segunda mitad del año, pero también colocar medidas como hemos colocado, con respecto a la seguridad, a la sequía, a las circunstancias económicas que vivió el país con la pandemia. 

Violencia después de la pandemia

¿Cómo observó los cambios en la cúpula policial?

Los cambios en la cúpula policial son parte del mismo problema. Del tema de Astesiano. Seguramente nadie cambia una cúpula policial por ser exitosa, como ha dicho el ministro Luis Alberto Heber. Nadie haría cambios si tuvieran resultados formidables. Básicamente algunos cambios están vinculados al caso Astesiano y otros a la falta de políticas públicas que permitieran bajar la cantidad de homicidios. 

¿Qué puede decir de la gestión del Ministerio del Interior y de Luis Alberto Heber?

Es claro que Uruguay sufre nuevamente un tema de violencia luego de la pandemia, que se ve reflejado en una cantidad de homicidios y de muertes dudosas. Y que el gobierno no ha tenido ninguna política adecuada para subsanarla. Nosotros somos conscientes que es un tema difícil. De hecho, el año pasado colocamos mano tendida al presidente de la República para que pudiera contar con nuestros técnicos y técnicas vinculados al tema, y el gobierno no tomó la propuesta, de forma tal que ese año no nos entendimos mucho. Este año nos han convocado, y hemos ido. Hasta ahora no hay demasiadas novedades pero no tengan dudas de que el Frente Amplio está para aportar, sabiendo que es un tema muy complejo, y un tema en el que no solo cayó la cúpula policial, cayeron 10 jefes de policía desde que empezó el gobierno, y algunos vinculados a hechos delictivos. Entonces, hay un momento en el que el gobierno tendría que hacer autocrítica, algo que parece que no existe en su vocabulario. 

– El Proyecto de reforma de seguridad social y su tratamiento en Diputados, ¿Cómo lo ve hoy?

– En el Frente Amplio esperamos que el proyecto de Seguridad Social se trate en profundidad., y no a la carrera como se hizo en el Senado. Y también nos hemos preparado durante el receso parlamentario, de hecho ya empezó, para hacer una gira por todo el país para reunirnos con los medios de comunicación y con el pueblo uruguayo, y explicar porque el Frente Amplio vota en contra de esta reforma previsional. Y exponer un fundamento básico. Y es que básicamente recae sobre la espalda de las trabajadoras y trabajadores, que van a tener que trabajar más años para tener una jubilación de menor cantidad de dinero. Esto la gente lo va entendiendo, lo va internalizando. Por supuesto que la reforma que ellos (el gobierno) decían era popular. Cada vez más en las encuestas figura como una reforma que no es deseada por el pueblo uruguayo, y no conocida. Y entre los que la conocen, la rechazan. Entonces, tenemos que trabajar para que en el Parlamento y en el pueblo, se conozca bien el no a la reforma de la seguridad social, se conozca bien porque esto va a afectar a las próximas generaciones de uruguayas y uruguayos, que se sepa bien porque es difícil perder el trabajo a los 60 años y conseguir otro, de forma tal que hay como dos temas a laudar. Por un lado, nuestros compañeros que están en la comisión de seguridad social en Diputados trabajando el tema, instalando argumentos para no votar esta reforma. 

– ¿Piensa que el proyecto será aprobado también como lo fue en el Senado?

– Han surgido dudas también en partidos que integran el gobierno, y esas dudas prácticamente van referidas a los mismos temas que está mencionando el Frente Amplio, así que habrá que ver si construyen ese consenso para votar la reforma de la seguridad social o finalmente naufraga, como debería naufragar un proyecto que es tan negativo para la población.   

Unidad en la diversidad

– ¿Cómo está hoy la interna del Frente Amplio?

– Para el Frente Amplio, la unidad en la diversidad. Y esa unidad siempre tiene matices. Ahora, para que el Frente Amplio consolide una nueva mayoría, el Frente Amplio tiene que tener mayores niveles de unidad, mayores niveles de desprendimiento, es decir, de generosidad, y mayores niveles de amplitud para que entre por las puertas y las ventanas del Frente Amplio, ciudadanos que hoy pertenecen a filas del Partido Nacional, Partido Colorado, Partido Independiente, Cabildo Abierto y Partido de la Gente, y con buena voluntad votaron en la elección pasada a un partido que les prometió cambiar cosas para mejor en el Uruguay y que luego no llegaron. Entonces, tener esas puertas abiertas es fundamental. 

– ¿Y cómo está el partido actualmente en materia de organización?

– El Frente Amplio hoy, organizacionalmente ha mejorado. Pasó de tener 386 comités de base a 442, lo que es un salto de calidad en tan solo un año. Es un paso muy fuerte. Está construyendo un nuevo soporte informático, un nuevo software llamado Nexo, que le va a dar mucha información a la estructura organizativa, financiera y a las comisiones, pero también a la presidencia del Frente Amplio. Se consolidaron comisiones importantes, como la de género y feminismo, cultura, Derechos Humanos, la comisión de antirracismo, y todo esto ha generado un fortalecimiento en general, en la participación de militantes en todo el país. Todas las departamentales están funcionando con quorum. Hemos visitado todos los departamentos, como mínimo, en dos oportunidades desde la presidencia y desde la Comisión nacional del interior, que también fue fortalecida, y que está a cargo de Daniel Pereira. Entonces, y en síntesis, toda esta unidad, generosidad y amplitud que necesita el Frente Amplio para construir una nueva mayoría de está armando, se está armando, trabajando, construyendo, y todos los indicadores dicen que vamos en buen camino. Ojalá que dé para que llegue el progresismo al gobierno y comience una nueva era progresista que cambie los destinos del país como los cambió en el año 2005.

¿Qué objetivos o planes tiene el Frente Amplio considerando que es un año pre-electoral?

– Para el 2023, el Frente Amplio tiene tres etapas distintas. Una primera etapa dedicada al fortalecimiento de la estructura organizativa de las departamentales en cada rincón del país, y llegar a esos 500 comité de base que nos habíamos propuesto llegar antes del final del 2023, y vamos camino a hacerlo. Claramente estamos en esa dirección. Una segunda etapa, finalizando con los nueve departamentos que nos quedan para llevar “el Frente te Escucha”, y luego una transformación de “el Frente te Escucha” a “el Frente te Propone” o “el Frente te presenta su programa”, que tiene que ver con medio año difundiendo el programa del Frente Amplio, de cara a las elecciones del 2024, para que la totalidad del pueblo frenteamplista conozca el programa y luego lo pueda aprobar en su congreso. Pero también para que la sociedad conozca una alternativa a un modelo que claramente está agotado Ese programa tiene que tener una enorme claridad. Y en diciembre próximo terminaremos con la elección de los pre-candidatos a la presidencia de la república, y al mismo tiempo, con la aprobación del programa del Frente Amplio para 2024.