Con una impactante puesta en escena, a cargo del Teatro Nacional de Maribor (Eslovenia), una de las tragedias líricas más aclamadas del mundo de la ópera llega al teatro Solís.
Bajo la dirección musical de Martín García y la dirección escénica del italiano Pier Francesco Maestrini, la Orquesta Filarmónica de Montevideo presentará Madama Butterfly. Las funciones tendrán lugar el 19, 21 y 23 de mayo a la hora 20, en el Teatro Solís.
La directora del Departamento de Cultura de la comuna de Montevideo, María Inés Obaldía dijo en cobferencia de prensa que “este año tratamos de asumir un paso más, en una suerte de desafío, con títulos más poderosos, más contundentes”. La jerarca informó que con este tipo de propuestas se busca convocar no solo al público de ópera, sino también a nuevos públicos que puedan verse atraídos por este tipo de títulos «defendidos por nuestros músicos, por nuestros cantantes y con el apoyo y bienvenida de refuerzos que llegan desde el extranjero”.
Madama Butterfly es ubicada por Puccini a comienzos del siglo XX, en plena expansión de una Europa que busca en otros continentes materias primas y mano de obra barata para su desarrollo industrial, con una actitud general de racismo muchas veces envuelto en una admiración por lo exótico. El argumento desarrolla el encuentro de un oficial de la Armada estadounidense, Benjamin Franklin Pinkerton con una joven japonesa, Cio-Cio-San, apodada Butterfly (Mariposa). El monje budista Goro, tío de la joven, ha arreglado su matrimonio, que ella toma como un compromiso de por vida, pero que Pinkerton sabe puede anular según las leyes japonesas. Cio-Cio-San, enamorada, llega a abandonar el budismo por el cristianismo, por lo que en la boda es maldecida por Goro.
La historia sigue cuando Pinkerton vuelve a su país, donde se casa con Kate. La joven japonesa lo espera, con el hijo fruto de su noche de bodas, y rechaza casarse nuevamente como le exige su tío. Cuando Sharpless, el cónsul estadounidense, pretende comunicarle a la joven que Pinkerton vuelve ya casado, se entera de la existencia de ese hijo. Se acuerda que Cio-Cio-San entregue al niño para ser criado por el matrimonio; la joven lo hace, y a continuación se suicida. Pinkerton llega tarde para impedir el sacrificio.
