El nuevo primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, se ha nombrado a sí mismo ministro de Finanzas, ya que se considera la persona más adecuada para dirigir el rumbo de la frágil recuperación económica del país tras la pandemia.
«Quiero empezar un nuevo enfoque», ha dicho Ibrahim, quien ha prometido a los empresarios locales y a los inversores extranjeros mayor «confianza» en una rueda de prensa celebrada este viernes en la que ha enumerado al resto de su gabinete, informa el diario malasio ‘New Straits Times’.
Ibrahim, quien ya ocupó el cargo en la década de los 90 cuando era viceprimer ministro en el gobierno de Mahathir Mohamad, pone así fin a varios días de especulaciones acerca de la composición de su gobierno. Su nombramiento como ministro de Finazas puede ayudarle a consolidar su poder y evitar luchas internas entre los diversos grupos de su llamado gobierno de unidad.
Anwar, que ha prometido proteger a los grupos de rentes más bajas de la subida de los precios, tendrá como principal reto sacar adelante un presupuesto con el que lidiar no solo con la inflación y la debilidad de la moneda local, sino también con una crisis económica de carácter global. El nuevo jefe de Gobierno de Malasia ya adelantó la semana pasada que revisaría el plan de subsidios del que actualmente gozan la población de rentas más altas y las grandes empresas y canalizarlos en áreas como sanidad e infraestructuras, tal y como ha prometido.
Además de los retos económicos, Anwar también tiene por delante la gestión de contentar los intereses de los cuatro partidos que forman su coalición de Gobierno, cuya primera prueba está prevista ya para este próximo 19 de noviembre cuando se celebrara una votación de confianza en el Parlamento.
El grupo más votado en las elecciones de mitad de noviembre fue Alianza de la Esperanza (Pakatan Harapan), dirigida por Ibrahim, con 82 escaños de los 220 que forman el hemiciclo, muy lejos de los 111 necesarios para gobernar en mayoría. Debido a la falta de mayorías claras y a fin de evitar un bloqueo político, el rey de Malasia, Abdulá de Pahang, nombró nuevo primer ministro a Ibrahim, quien hasta entonces lideraba la oposición tras salir de la cárcel en 2018 después de recibir el perdón real por un delito de «sodomía» por el que ya fue encarcelado en la década de los años 2000.