Luego del hallazgo, el pasado martes, de restos óseos en el predio del Batallón de Infantería Paracaidista N° 14 ubicado en Toledo, Canelones, comenzó una etapa de limpiado y envío de parte de estos restos a un laboratorio forense argentino ubicado en la ciudad de Córdoba. Las declaraciones de miembros de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos (Famidesa) han llamado a la cautela en lo que refiere a las especulaciones acerca de la identidad de los restos.
Diario La R conversó con Macarena Gelman, hija de María Claudia García de Gelman, militante argentina desaparecida en nuestro país luego de ser traída clandestinamente y ejecutada por los militares uruguayos luego de parir.
Para Macarena el hallazgo “tiene la relevancia de confirmar la serie de enterramientos en el Batallón 14. Con la expectativa de que no sólo sean estos cuerpos que se han encontrado sino de que haya más”, afirmó.
Para la militante por los Derechos Humanos el encuentro de los restos confirma la necesidad de “continuar interviniendo el terreno” y “en lo personal” resulta “muy movilizador” más allá de “lo triste que es confirmar estas cosas”. En informe del comandante en jefe del Ejército entregado al ex presidente Jorge Batlle, en el marco de las actuaciones de la llamada Comisión para la paz, se establece que García de Gelman, “dio a luz en el Hospital Militar y fue trasladada nuevamente al mismo lugar. En diciembre del año 1976 se la separó de su hija y fue trasladada a los predios del Batallón I de Paracaidistas No. 14, donde se le dio muerte. Sus restos fueron enterrados permaneciendo a la fecha en el área mencionada”.
“Tanto desde la expectativa de que pueda ser mi mamá como que pueda ser cualquier otro compañero o compañera es muy movilizador siempre”, relató Gelman.
Investigaciones
La nieta del poeta argentino Juan Gelman, destaca lo que interpreta como “avances” en el esclarecimiento de los crímenes de la dictadura y cita como ejemplo el hechos e que no se cuestione ante este hallazgo, el envío de las muestras al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) de Argentina como había sucedido en otras oportunidades.
Gelman destaca también que si bien no le puede llamar política de Estado, el cambio de gobierno no interrumpió las excavaciones y que más allá de la vigencia de la ley de caducidad de la pretención punitiva del Estado, esta normativa “ya no se invoca”. Sin embargo en lo referido a las investigaciones sobre los crímenes cometidos en la dictadura civil-militar Macarena asegura que si existen tales investigaciones “no son suficientes” y que hasta la fecha “ninguna entidad oficial” le ha brindado “información nueva” acerca de su caso.
Sentencia Gelman
En mayo de 2006, se presentó una solicitud ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en relación a los crímenes de desaparición forzada de María Claudia García de Gelman, la usurpación de identidad de María Macarena Gelman García, la denegación de justicia a Juan Gelman, Macarena y otros miembros de la familia, así como la impunidad derivada de la aplicación de la Ley de Caducidad en Uruguay.
El 9 de marzo de 2007, la Comisión emitió el Informe de Admisibilidad, declarando que el caso era admisible. Posteriormente, el 21 de enero de 2010, la CIDH presentó oficialmente la demanda contra Uruguay. El 24 de febrero de 2011, se emitió una sentencia condenatoria contra el Estado Uruguayo, en la cual se detallaron las recomendaciones y medidas reparatorias dictadas por la Corte.
“Ni siquiera con la sentencia mediante he tenido noticia de que haya algún tipo de investigación” afirmó Gelman a La R aclarando que desconoce la situación concreta de otros familiares al respecto.
Gelman relata que asistió a la audiencia de supervisión de la sentencia de la corte en donde declaró continuar “con la misma información que hace 23 años”. “No he obtenido absolutamente nada más por parte de ninguna instancia oficial”, enfatizó.
Macarena Gelman dijo que hoy las excavaciones no se están haciendo a partir de “información de calidad” sino que se trata de la “sistematicidad” de un trabajo que destaca del equipo de antropología encargado de las tareas de búsqueda de la Inddhh liderado por la antropóloga Alicia Lusiardo, docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (Fhce) de la Universidad de la República (Udelar), Grupo de Investigación en Arqueología Forense del Uruguay (GIAF). Resalta el rol de este equipo más allá de las informaciones “vagas” con que se cuenta para trabajar: “Si no tenés información de buena calidad, en vez de perder el tiempo, excavas”,dijo la militante y agregó que “esto es lo único que ha dado resultados hasta ahora”.
Batallón 14
Los restos completos de un cuerpo en su enterramiento primario no son los primeros que aparecen en el predio del Batallón 14. En 2011 y 2012 a 90 metros del lugar se hallaron los restos que luego fueron identificados como los del maestro Julio Castro y del militante Ricardo Blanco. A raíz de esto han aumentado las voces que reclaman una mayor preservación de lugar incluyendo la eventualidad de mudar el Batallón hacia otro ubicación para reservarlo para las búsquedas.
Sobre esto Gelman opina que “por lo menos se debería establecer una medida de no innovar”. El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, afirmó que los restos descubiertos por los antropólogos del Giaf serán sometidos a un exhaustivo análisis. El objetivo de este será determinar la causa de la muerte y obtener muestras de ADN.
Una vez obtenidas estas muestras, serán enviadas al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Allí, se realizará un esfuerzo para restablecer la identidad de la persona a la que pertenecen los restos y verificar si hay compatibilidad con alguno de los detenidos-desaparecidos que estuvieron en el centro clandestino de detención y tortura durante la dictadura militar.
