Por siempre democracia

El parlamento recordó ayer los sucesos del 26 de junio de 1973.

Se realizó en la noche de ayer el acto que recordó la disolución de las Cámaras un 27 de junio de 1973, reafirmando el compromiso con la Democracia. Horas antes de que esto pasará, y el Parlamento en conocimiento de lo que sucedería se reunió en una última sesión. Precisamente, lo que se recreó anoche fue esa sesión que comenzó sobre las 22 y 30. 

La idea fue recrear de la manera más precisa lo acontecido. A decir de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, fue mediante técnicas modernas la convivencia en un mismo lugar, pero con 50 años de diferrencia de los parlamentarios de aquel entonces y de ahora. En el acto estuvieron presentes como invitados especiales los ex presidentes, Julio maría Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle Herrera y José Mujica. también integrantes de la Suprema Corte de Justicia y del Poder Ejecutivo, encabezado por el presidente Luis Lacalle Pou. Los vicepresidentes presentes fueron Lucía Topolansky y Rodolfo Nin Novoa. También estuvieron los comandantes de las Fuerzas Armadas y familiares de Senadores que participaron esa noche en la sesión. 

Puntualmente comenzó la sesióny Argimón dijo al abrir la misma que «hace 50 la dictadura quizo callar a los representantes del pueblo» y por eso era el encuentro en «defensa de la democracia». Antes de continuar y al ser una sesión común y por ley se debieron leer las solicitudes de licencia de legisladores.

Posteriormente se realizó un “mapping” audiovisual que proyectó imágenes y videos, sobre superficies reales del ábside de la Sala del Senado, recreando los episodios del año 1973 hasta llegar a la histórica Sesión. Posteriormente Argimón «le dió la palabra» a tres senadores, pasandose a reproducir las grabaciones restauradas. A continuación reproducimos parte de lo que, en vibrantes y brillantes discursos, dijeron.

Wilson Ferreira: «El Partido Nacional, el vengador de la República»

En su último discurso antes de que las Cámaras fueron disueltas, Wilson Ferreira Adultante dijo que «existían durante todo el día rumores según los cuales estarla a punto de culminar —si es que no ha culminado ya, un triste proceso que finalizaría con la violación, por parte de Juan María Bordaberry, de sus juramentos constitucionales y un asalto a las Instituciones y a las libertades públicas”.

En medio de un ambiente cada vez más tenso, Wilson agregó “si eso llegara a confirmarse, como muchos tememos que ocurra, habría que decir, como es corriente en estos casos, que a Bordaberry y a sus cómplices los juzgará la Historia. Y esto es verdad. Pero debe agregarse que antes, éste, nuestro pueblo oriental de hoy, va a exigir su responsabilidad y a hacerla efectiva contra los culpables del atentado y sus cómplices”. 

Y acotó: “Si ello llegara a confirmarse, señor Presidente, nuestro Partido Nacional se considerará en guerra contra el señor Juan María Bordaberry, enemigo de su pueblo. Los señores senadores me permitirán que yo, a pesar de que la hora exige emprender la restauración republicana como una gran empresa nacional, haga una invocación que me resulta Ineludible a la noción más intensa que dentro de nuestra alma alienta, y perdonarán que yo, antes de retirarme de Sala, arroje al rostro de los autores de este atentado, el nombre de su más radical e Irreconciliable enemigo que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: el Partido Nacional! Viva el Partido Nacional!”. 

Amilcar Vasconcellos: «Muchos serviles y miserables se acercarán»

En el acto de anoche se recordó el discurso del colorado Amilcar Vasconcellos de la lista 15. Este señaló que sabía que estaba en una lista para que «una vez disuelto el Parlamento, seríamos, detenidos.” Agregó que los golpistas «se ofendieron y se agraviaron hace poco tiempo porque dijéramos que estaban preparando en la sombra estos hechos que se están desencadenando contra el país, sin provenir de acciones judiciales, lleguen a este término de confirmación pública ante el país, la historia, América y todo el mundo de que todos aquellos motivos presentes de agravio, no eran otra cosa que la máscara con que pretendían tapar sus verdaderas intenciones. Digo esto, porque los hechos, mucho más elocuentes que las palabras, ahí están”.

Vasconcellos continúo indicando: “Hay triunfadores efímeros que las hojas del viento de la historia desparraman, y se olvidan hasta del odio de los pueblos. Ellos se sentirán vencedores, y muchos serviles y miserables se acercarán para decorar una situación momentánea, pero ya sentirán también el látigo de la historia sobre sus nombres y él de sus hijos, como una mancha indeleble por la inmensa traición que están cometiendo contra el Uruguay. Y de esto, señor Presidente, no los salvará absolutamente nadie; contra esto, nadie puede defenderse”. 

Haciendo referencia al discurso de Ferreira Aldunate, el veterano político finalizaba su intervención señalando: “Así como hace un rato con el grito de su Partido contestaban otros hombres de sectores políticos diferentes, lanzo al país como un grito que es de paz, pero también es de guerra, el inmortal de: Viva Batlle”.

Enrique Rodríguez: «El decreto que pasará a la historia de la ignominia»

Enrique Rodríguez, del Partido Comunista (Frente Amplio) dijo en su discurso el 26 de junio de 1973 que «suena ridículo que, según se anuncia en el decreto que pasará a la historia de la ignominia y, seguramente también, de la ignorancia de los acontecimientos de hoy día en nuestro país, se diga que estas medidas se basarían en una pretendida omisión del Parlamento de no se sabe que deberes de genuflexión frente al Poder Ejecutivo, porque a éste se le había ocurrido que determinados legisladores debían ser despojados de sus fueros».

«No es casual, en esta reunión, que más allá de la importancia histórica que pueda tener, es simplemente una expresión de lo que cada sector siente en el momento en que se comete un crimen contra la democracia, contra los derechos individuales, contra el modo de vida, de los cuales algunos tanto se vanagloriaron, no es casual, digo, que en esta reunión no estén los señores representantes que prohijaron el reeleccionismo inconstitucional, golpista en su contenido, en la última campaña electoral» agregó.

«Nadie sabe lo que puede esperarnos cuando salgamos del Parlamento y ya no tengamos inmunidades parlamentarias que, por otra parte, nunca nos han preocupado demasiado. Nos preocupa el hecho de que se ha vulnerado la democracia en uno de sus instrumentos esenciales en el régimen en que vivimos. Nos interesa que se ha pretendido dar un golpe a esto que, en definitiva, es una tribuna contra la oligarquía, contra la opresión y contra los desmanes de todos lo prepotentes sean quienes sean ellos» dijo el legislador. 

Finalmente sostuvo «después de esta jornada aciaga, en la calle, en la dura lucha, en las confrontaciones, en la sangre que seguramente verterán los que han llevado al país a esta encrucijada, más allá de todo esto, surgirá un pueblo que como aquí se ha dicho, no ha nacido para ser esclavo y, en el centro de ese pueblo – que nadie lo dude, que nadie tenga un asomo de duda – estarán las fuerzas que componen el núcleo político que nosotros representamos y dentro de él estará, lo digo con orgullo, con la bandera desplegada en su forma más alta y gallarda, la clase trabajadora del Uruguay que nunca ha fallado a las causas populares y que no fallará ahora”.

«Tramando la muerte de la República»

Otro de los protagonistas de esa noche de 1973 con su discurso fue Carlos Julio Pereira quién había sido compañero de fórmula de Wilson Ferreira en las elecciones de 1971. «Quiero señalar mi profunda fe en al defensa de las libertdaes públicas, porque el pueblo uruguayo no sabe vivir sin ella» dijo Carlos Julio. Agregó que el pueblo uruguayo tiene una relación con las libertades que arrancaba en 1811, «que es inmortal y por ello no podrán apagar la luz y la libertad ninguno de los tiranos que esta noche están tramando la muerte de la República».

La proyección de los discursos culminó con las palabras de Alberto Candeau en lo que se denominó «Un Río de Libertad», el 28 de noviembre de 1983. La senadora Liliam Kechichian solicitó que el material proyectado se remitiera a las 19 juntas de las Intendencias para que lo pudieran reproducir.

Iluminando el Palacio

Tras finalizar la sesión, se realizó un acto en el salón de los Pasos Perrdidos dónde el Coro del Sodre cantó el Himno Nacional y tres funcionarios del Palacio, que estuvieron esa noche en la sesión, dieron su testimonio sobre como vivieron esas horas».

Posteriormente se iluminó el Palacio Legislativo con los colores de la bandera nacional. Cientos de personas convocadas por el colectivo Jacaranda Cultura por la Memoria, rodearon el Palacio legislativo con velas. Durante toda la tarde de ayer este colectivo estuvo realizando una Vigilia por la Democracia, dónde hubo varios espectaculos culturales. 

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