Este domingo se celebraron las elecciones presidenciales en Guatemala, donde resultó electo Bernardo Arévalo, al superar en la votación final a la ex Primera Dama Sandra Torres Casanova con el 58% de los votos. En la primera vuelta de las elecciones había dado la sorpresa al reunir más de 600 mil votos.
El triunfo de Arévalo, de tendencia netamente progresista, rompe con el pasado conservador de Guatemala de los últimos 40 años. Bernardo Arévalo se definió a si mismo con el «Candidato Anticorrupción» y viene a devolverle la esperanza a un pueblo que está harto de los altos niveles de corrupción del gobierno Guatemalteco.
César Bernardo Arévalo de León, hijo del expresidente de Guatemala Juan José Arévalo Bermejo, nació en Montevideo en el año 1958 durante el exilio político de sus padres, desde el año 2020 ocupa un puesto de Diputado en el Congreso Guatemalteco por el Partido Movimiento Semilla. Anteriormente había ejercido como viceministro de Relaciones Exteriores y Embajador de Guatemala en España.
Por su parte, Karin Herrera, química bióloga de profesión, fue electa vicepresidente y acompañará a Bernardo Arévalo durante el próximo período presidencial que inicia el 14 de enero de 2024. Herrera no posee antecedentes políticos, recien inició el camino como candidata a la vicepresidencia en las presentes elecciones por el partido Movimiento Semilla.
En el camino, dejaron a Sandra Julieta Torres Casanova, ex primera dama de Guatemala (2008-2011) quien pierde las elecciones presidenciales por tercera vez consecutiva, esta vez con un 37% de los votos. Era la abanderada del partido Unidad Nacional de la Esperanza del cual ya ha sido secretaria general en dos períodos.
0lMe imagino el comentario dle gobierno. «Nada que un golpe de estado no pueda remediar…»