Diario La R mantuvo una entrevista con José Gregorio Graterol Chacón nombre artístico “”
Antes que nada, primero expliquemos que es la cultura urbana; Esta es un reflejo vivo y auténtico de la calle y de las experiencias del día a día. Se nutre de diversas manifestaciones artísticas como el rap, el graffiti, el breakdance y el streetwear, entre otras, que nacen de la necesidad de expresar la realidad de quienes viven en entornos urbanos.
Más que un estilo o una moda, la cultura urbana es una forma de resistencia, identidad y pertenencia, que busca dar voz a los jóvenes o adultos y a las comunidades marginadas rompiendo así barreras y mostrando la variedad de su esencia a través del arte, el ritmo y la actitud.
Pero como todo lo bueno, a pesar de ser una cultura vibrante y llena de creatividad, quienes forman parte de ella deben enfrentar barreras sociales, económicas y culturales que dificultan el acceso a recursos, plataformas y apoyo.
Así que en un comunidad llena de luces fugaces y sonidos que buscan encasillar al artista, José Gregorio Graterol Chacón, conocido artísticamente como «AKAELYOYO», ha logrado mantener su esencia intacta y su objetivo más presente que nunca. Con solo 21 años, este emergente rapero venezolano ha recorrido un camino lleno de desafíos, pero también de profundas lecciones que lo han marcado como ser humano y como músico. Nació el 24 de Octubre del 2003 en Caracas-Venezuela y criado en Barlovento – Estado Miranda a 1 hora y 30 de Caracas.
La historia de José en el mundo de la Cultura Urbana comienza gracias a su hermano mayor así que se convirtió en su referente y guía. Lastimosamente perdió a su hermano hace ya casi 15 años y luego de esto la vida de José quedó marcada, tanto en su vida como en su música y recuerda a su hermano con nostalgia, amor y cariño.
«Él era mi influencia más grande. Siempre lo vi bailando breakdance, haciendo graffiti y con una pasión por la música que no entendía completamente en ese momento» añade.
La partida de su hermano fue en muchos aspectos, el detonante de su carrera musical. Pero a pesar de esta gran tragedia para José, este encontró en el rap una forma de mantener viva la memoria de quien lo inspiró. Sobre esto señala
«desde pequeño, vi cómo mi hermano conectaba con la cultura. Ese fue el punto de partida para todo lo que soy ahora”,
A lo largo de este camino, José ha demostrado que su música no es solo un medio para entretener, sino una herramienta para explorar y sanar su mundo interior, incluyendo la muerte de su hermano la cual transformó en música y abordó de forma natural debido a que es parte de su esencia y mostrando así que no tiene nada que ocultar, José es alguien que se guía por la moral y el respeto, pero sobretodo se muestra tal cual es.
«Cuando empecé a escribir, ni siquiera pensaba en rapear. Era solo una forma de desahogo», explica. Sus canciones no son solo relatos de su vida, sino también de las vivencias de aquellos que lo rodean.
«Escribo sobre mis experiencias, pero también sobre lo que veo, lo que escucho. A veces son historias inventadas, otras veces son solo barras», explica.
Aunque no busca tratar temas políticos en su música, reconoce que su contexto social y político influye en su arte. No pretende protestar, solo se expresa y deja que la gente interprete lo que quiera.
A pesar de los obstáculos, José nunca se ha detenido. Después de un parón de dos años debido a problemas personales, regresó más fuerte que nunca.
«Lo peor que me pasó fue haber dejado de hacer música por dos años, pero ya volví y no pienso parar», dice José.
En un país donde la resiliencia es clave, José ha encontrado su voz y quiere inspirar a otros a seguir luchando por sus sueños, sin importar los desafíos.
«Quiero que mi música sea recordada por mostrar que nada es imposible, que siempre hay que expresarse y sobre todo nunca rendirse» sostiene nuestro entrevistado José.