En Uruguay, la comunidad menonita, conocida por su estilo de vida rural y arraigo en principios religiosos, se encuentra en el centro de un debate sobre la educación de sus niños. Recientemente, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) ha decidido llevar a la justicia el caso de once menores que no están siendo enviados a escuelas públicas ni privadas, desatando una polémica que divide opiniones en la opinión pública uruguaya.
La comunidad menonita, que llegó a Uruguay a finales de la década de 1940, ha contribuido significativamente al desarrollo agrícola y comercial en regiones como Río Negro y San José. Sin embargo, su enfoque en una educación diferenciada ha generado tensiones con las autoridades educativas del país.
Según informes, los padres menonitas defienden que sus hijos están recibiendo educación en casa, supervisada por educadores que comparten su misma fe. Argumentan que esta forma de educación es coherente con sus valores y tradiciones religiosas, y que los niños también recibieron educación en Estados Unidos antes de su traslado a Uruguay.
La denuncia la presentó la inspección departamental de Primaria en Florida, ya que en ese departamento hay 11 niños de esa comunidad que viven en la zona, pero no van a ninguna escuela pública o privada.
El conflicto surge porque la legislación uruguaya establece la obligatoriedad de la educación formal para todos los niños residentes en el país. La ANEP, al constatar que estos once menores no estaban matriculados en ninguna institución educativa, decidió intervenir, considerando que la situación podría implicar un incumplimiento de la ley.
El consejero nacionalista Juan Gabito ha expresado su desacuerdo con la decisión de llevar el caso a la justicia, argumentando que primero debería haberse dado vista a las personas denunciadas y explorar otras vías de resolución antes de recurrir a acciones legales. Además, Gabito subrayó que los niños no están en situación de abandono, ya que están siendo adecuadamente atendidos y educados por sus padres dentro de la comunidad menonita.
Por su parte, el diputado frenteamplista Agustín Mazzini, entiende esta situación como una consecuencia directa de la Ley de Urgente Consideración en su artículo 127.
Lo que la LUC eliminó se muestra subrayado, y en negrita se destaca el texto agregado (De la obligatoriedad).- Es obligatoria la educación inicial para los niños y niñas de cuatro y cinco años de edad, la educación primaria y la educación media básica y superior. A tales efectos, se asegurará la extensión del tiempo pedagógico y la actividad curricular a los alumnos de educación primaria y media básica. Los padres, madres, o responsables legales de niños, niñas y adolescentes, tienen la obligación de inscribirlos en un centro de enseñanza y observar su asistencia y aprendizaje.a partir de los cuatro años de edad, la educación primaria y la educación media. Los padres, madres, o responsables legales de niños, niñas y adolescentes, así como los educandos mayores de edad, tienen el deber de contribuir al cumplimiento de esta obligación, conforme a lo dispuesto por el inciso primero del artículo 70 de la Constitución de la República y las previsiones de la presente ley.
Se elimina en relación a la Ley General de Educación (LGE) la obligatoriedad de la educación media superior y el aseguramiento de la extensión del tiempo pedagógico y la actividad curricular a los alumnos de educación primaria y media básica. Se elimina la obligación de inscribirlos y observar su asistencia y aprendizaje. En su lugar, se habla de “contribuir a su cumplimiento”.
En tanto, este episodio refleja un choque entre dos perspectivas: el derecho a la educación formal reconocido por la legislación uruguaya y la autonomía educativa que los menonitas buscan mantener para preservar su identidad cultural y religiosa. A medida que avanza el caso en la justicia, se espera que se clarifiquen los límites entre estas dos posturas y se encuentre un equilibrio que respete tanto la ley como las convicciones de la comunidad menonita en Uruguay.
En resumen, la situación de los menonitas en Uruguay respecto a la educación destaca como un tema complejo que no solo involucra aspectos legales, sino también culturales y religiosos, poniendo a prueba los principios de integración y diversidad en el país.
Ellos no son como nosotros deben seguir la. Dotrina de testigo de Jehová ya que ellos tienen sus propias leyes y no hacen amistades con nadie ni les gusta entreverarse con gente desconocida sus costumbres y conducta como su diario vivir es solo entre ellos no aceptan a terceros a no ser que aprendan sus costumbres y conducta por excelencia
Estamos todos locos!!!! Qué » polémica» La educación es obligatoria en este país de acuerdo a los criterios del Estado. Desde Varela. Reforzado por la Constitución del 17.