En ese sentido, realiza tareas de remoción y desguace de buques abandonados en la bahía de Montevideo. Se trata de una inversión de 4 millones de dólares para el retiro y desarme de 25 embarcaciones encalladas. Para 2023, se espera quitar otros 20 barcos. Este viernes 18, el presidente de la ANP, Juan Curbelo; el vicepresidente del organismo, Daniel Loureiro, y el subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola, visitaron el acceso norte del puerto de Montevideo sobre la rambla Edison y San Fructuoso, donde se desarrollan las obras de remoción y desguace de buques varados en el lugar.
Las tareas comenzaron el martes 14 para retirar 25 de los 50 barcos encallados. Curbelo explicó que se trabaja en un llamado para una segunda etapa, que consistirá en quitar el resto de las embarcaciones.
En esta primera fase, la empresa Fewell SA, integrante del Grupo Christophersen, se encarga del procedimiento en la zona de fondeo de la principal terminal portuaria de Montevideo, el área de Puntas de Sayago y las zonas del acceso norte y Capurro.
Para 2023, se espera alcanzar la meta y retirar más de 20 de estos barcos, como parte del plan de recuperación y mejora continua del puerto capitalino.
Durante su visita, Curbelo señaló que desde hace muchos años hay más de 50 buques abandonados en malas condiciones en la zona. En este sentido, agregó que esta administración procura mejorar las condiciones ambientales y operativas de la terminal marítima.
Explicó que esta primera etapa contempla la remoción y desguace de 25 buques, en tres de los cuales ya se está trabajando, en el acceso norte. Con respecto a los costos, indicó que se invirtió cerca de 4 millones de dólares para esta fase.