La enfermedad de Huntington (EH) es una enfermedad hereditaria que provoca el desgaste de algunas células nerviosas del cerebro, las personas nacen con el gen defectuoso, pero los síntomas no aparecen hasta después de los 30 o 40 años. Los síntomas iniciales de esta enfermedad pueden incluir movimientos descontrolados, torpeza y problemas de equilibrio.
Con el pasar de los años puede impedir caminar, hablar y tragar; algunas personas dejan de reconocer a sus familiares y otros están conscientes de lo que los rodea y pueden expresar sus emociones. Si uno de sus padres tiene la enfermedad de Huntington, usted tiene un 50% de posibilidades de tenerla.
Un análisis de sangre puede indicar si tiene el gen de la enfermedad y si la desarrollará. En este caso, los especialistas pueden ayudarle a evaluar los riesgos y los beneficios de someterse al análisis. En la actualidad no existe una cura para la enfermedad de Huntington, pero hay medicinas que pueden controlar algunos síntomas, pero no pueden retrasar ni detener la enfermedad.
Los tratamientos para la EH pueden incluir medicamentos para tratar los síntomas físicos y psicológicos. Por otro lado, se está evaluando la posibilidad de usar medicamentos llamados betabloqueadores, que según varios estudios muestran un potencial prometedor para retrasar el inicio de los síntomas motores y reducir la progresión de la patología. Los científicos de la Universidad de Iowa, EE. UU, que son los que llevan adelante la investigación, aseguran que los betabloqueadores, al antagonizar la norepinefrina, ayudarían a mitigar un sistema nervioso simpático hiperactivo, lo que resalta su potencial como opción terapéutica.
Los hallazgos sugieren que el uso de betabloqueadores está asociado con un retraso en el inicio de los síntomas motores y una reducción en la tasa de empeoramiento de la enfermedad de Huntington. Estos medicamentos podrían desempeñar un papel terapéutico, aunque se necesitan más estudios para confirmarlo.